El domingo 5 de abril del 2020 se encontró el cuerpo sin vida de Florencia Magali Morales, una joven de unos 39 años oriunda de la provincia de Mendoza. El suceso ocurrió en la comisaría N°25 de la localidad de Santa Rosa de Conlara, en la provincia de San Luis. Morales había sido detenida por violar las medidas sanitarias.
La joven circulaba en bicicleta cuando une de les efectives le exigió a que se detuviera. No obstante, ella hizo caso omiso y se dirigió por sus propios medios hacia la comisaría. Una vez allí, la mujer manifestó que no portaba su DNI. Cabe resaltar que en aquel momento, la salida de les residentes estaba determinada por la terminación par o impar del DNI. Debido a ello, y sumado a que Morales era impar y el domingo solo estaba habilitada la circulación para aquelles ciudadanes con terminación par, Morales quedó detenida.
De acuerdo con el comunicado del Poder Judicial, la agente Yohana Torres y el oficial principal Marcos Dionisio Ontinveros lograron interceptar a Morales, a pesar de que intentó escapar. Se produjo un altercado entre elles que se salió de control cuando intervino el oficial Daniel Mansilla. Les oficiales, finalmente, la redujeron y luego la trasladaron al hospital. Una vez atendida, retornó a la comisaría.
Morales quedó recluida en la celda hasta las 19:30 hs de ese día. Para ese entonces, el comisario Heraldo Clavero se comunicó con el Juzgado de Instrucción Penal del Departamento Junín e informó que la mujer no tenía signos vitales.
El inicio de la investigación
Inmediatamente, se notificó de la situación al juez del Crimen, Jorge Osvaldo Pinto. Horas más tarde, se hizo presente en el lugar junto a un médico forense. De acuerdo con las primeras informaciones, la mujer tenía un cordón atado al cuello. Se presumía que el elemento pertenecía al buzo que llevaba puesto. Aunque intentaron reanimarla tras verla en el suelo, no pudieron salvarle la vida.
Finalmente, el cadáver fue transportado a la Morgue Judicial de la localidad de Concarán, donde se llevó a cabo la autopsia. De acuerdo a los exámenes forenses, la joven falleció por asfixia mecánica. Sin embargo, en el informe no se detalla nada acerca del cordón que le encontraron en el cuello; tampoco se hace mención a posibles lesiones que haya podido presentar la mujer.
Marchas por toda la provincia para solicitar respuestas
Al cumplirse un año y medio de aquel fatídico domingo 5 de abril del 2020, en la provincia se han llevado a cabo en reiteradas ocasiones, marchas voluminosas de ciudadanos que aún exigen explicaciones por parte de la justicia.
Tal fue el empuje provocado por familiares de la víctima, amigues, vecines y distintas organizaciones sociales, que el caso de Florecía Magali Morales llegó hasta la Cámara de Diputades. El diputado Joaquín Mansilla responsabilizó al Estado como actor principal en esta historia, debido a las irregularidades presentes en la causa. El abandono de los distintos niveles del Estado, la violencia institucional, la demora en la investigación, la no conservación de pruebas, la eliminación de partes del cuerpo esenciales para los análisis y la no aplicación de los protocolos de femicidio en la causa son algunas de las alteraciones resaltadas por el diputado.
Avances en la investigación
Nuevas investigaciones determinaron que Morales murió como consecuencia de una «asfixia por estrangulamiento». De esta manera se descarta la hipótesis de suicidio y se confirma el «femicidio». En consecuencia uno de los abogados, que representa a la familia, presentó un escrito en el que le solicitó al juez a cargo de la causa, Jorge Pinto «la ampliación del sumario, la recalificación de la causa» y que se indague a los cuatro policías imputados por «homicidio agravado lo que técnicamente constituye femicidio».
El pedido se basa en lo aportado por el trabajo forense de Vanina Elizondo y Mónica Chechi, profesionales de parte, que actuaron junto a los forenses del Poder Judicial. Además, el abogado adelantó que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, constituida en parte de la causa también, requería «la ampliación de la imputación», teniendo en cuenta los resultados relevados.
Por otra parte, el abogado agregó que el cordón con el que se encontró a la mujer «no pertenecían al buzo que vestía al momento de su fallecimiento» y «se trata de un elemento ajeno que no sabemos cómo llegó al hecho».
Entre las pruebas que fueron enumeradas, se encuentra el resultado de la segunda autopsia que determinó que «al cuerpo le faltaban músculos, una arteria y el hueso hioides estaba sin fracturas», según Vanina Elizondo.