El 8 de octubre de 1944 se sancionó el primer “Estatuto del Peón de Campo” bajo el Decreto Ley 28.169/44, que fue publicado en el Boletín Oficial el 18 de octubre de ese año.
El documento fue promulgado durante el gobierno de facto del General Edelmiro Farrell. Por este motivo se conmemora la fecha, que también coincide con el nacimiento de Juan Domingo Perón, quien fuera en ese momento Secretario de Trabajo y el principal impulsor de la ley.
Esta conquista de derechos marcó un hito histórico. Hasta ese momento les trabajadores rurales de la Argentina carecían de todo tipo de amparo legal que les garantizara las condiciones mínimas de protección laboral; y quedaban expuestos a todo tipo de abusos y explotación por parte de terratenientes y estancieros, quienes opusieron una fuerte resistencia a la aceptación de la ley.
Conquistas del Estatuto del Peón
A través del Estatuto del Peón, les trabajadores del campo lograron mejoras sobre la precariedad laboral en la que se encontraban hasta ese momento. Sin embargo, la ley no contemplaba a les trabajadores migrantes que tenían como fuente de ingresos para su subsistencia las tareas realizadas en época de cosecha.
Por este motivo, como complemento de esta ley, en setiembre de 1947 se sancionó la Ley 13.029. Esta norma reglamentó el trabajo de cosecha para el trabajador jornalizado fijando un salario mínimo; y creó la Comisión Nacional de Trabajo Agrario(CNTA).
El derrotero de la Ley
Tanto el Estatuto del Peón de Campo como la Ley 13.029 fueron derogados en 1980 por la dictadura militar, a través de la ley de facto 22.248. Esta nueva normativa, entre otras disposiciones, excluía a les trabajadores rurales de las previsiones de la Ley de Contrato de Trabajo; y dejaba de contemplar a los trabajadores transitorios o de cosecha.
En 1988 la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE), que en la actualidad es la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), logró introducir algunas modificaciones beneficiosas para los trabajadores del campo, pero fue recién en 2004 que el estatuto pudo ser reinstaurado y actualizado.
En 2011, se sancionó un nuevo estatuto mediante la Ley 26.727 de Régimen de Trabajo Agrario, que derogó la ley de facto 22.248; y enmarcó bajo su amparo todas las actividades propias de la actividad agraria en cualquiera de sus especializaciones.
Trabajadoras rurales y desigualdad de género
A pesar de que, a nivel mundial, una de cada tres mujeres empleadas trabaja en la agricultura, las mujeres rurales fueron invisibilizadas durante siglos. Recién en 2017 las Naciones Unidas instauraron el 15 de octubre como el Día Internacional de las Mujeres Rurales en reconocimiento de “la función y contribución decisiva de la mujer rural en la promoción del desarrollo agrícola; la mejora de la seguridad alimentaria; y la erradicación de la pobreza rural”.
Según datos publicados por el Ministerio de Cultura de la Nación, “En Argentina el 50% de la población rural está representado por mujeres que labran la tierra, cuidan los animales, procesan la materia prima, plantan semillas que alimentan a pueblos enteros. Mujeres rurales que sufren las mayores desigualdades por motivos de género”.