El Jueves 26/8 a las 19 hs, se presentaron en vivo los datos del Primer Registro Nacional de Violencia Policial elaborados por el Observatorio Social de Juventudes (OSJU) del Instituto de Investigaciรณn Social, Econรณmica y Ciudadana (ISEPCi).
El informe fue elaborado a partir del relevamiento de medios grรกficos y digitales y su presentaciรณn contรณ con la presencia de la coordinadora del OSJU, Paola Griggio; la coordinadora nacional de Jรณvenes de Pie, Mariana Sรกnchez Malo y Juan Soto, tambiรฉn referente de esta organizaciรณn.
Los datos relevados exponen 156 casos de abusos y violencia ejercida por las fuerzas de seguridad en todo el paรญs, de los cuales el 28% ocurrieron en la Provincia de Buenos Aires, seguido del 9% en Jujuy. 113 de las vรญctimas fueron hombres; 27 mujeres; 12 personas del colectivo LGTBIQ+ y las 4 restantes, permanecen sin datos de gรฉnero.
Fallecimiento del 66% de las vรญctimas
Un dato realmente preocupante, que arrojรณ el relevamiento es que estos abusos implicaron el fallecimiento del 66% de las vรญctimas. En este sentido desde ISEPCi destacaron que โeste dato invita a reflexionar sobre el accionar de las fuerzas de seguridad en nuestro paรญs y los constantes abusos de poder que ejercen sobre nuestra poblaciรณnโ. Ademรกs manifestaron su โrepudio ante estos hechos y seguimos trabajando para visibilizar las denuncias de violencia institucionalยป.
Otro de los datos destacados fue el porcentaje de los distintos tipos de abuso: el 25% de les denunciantes sufriรณ disparos con arma de fuego o impactos con balas de goma; el 23% denunciรณ otras modalidades, como allanamiento ilegal o abuso sexual. Tambiรฉn se destacaron las denuncias por golpes y lesiones, con un 19% y 11% respectivamente. Estos hechos fueron perpetrados principalmente por fuerzas de seguridad provinciales (76%), mientras que las demรกs instituciones se mantuvieron en porcentajes inferiores al 10%.
Necesidad del relevamiento de datos
Durante la presentaciรณn del informe Mariana Sanchรฉz Malo seรฑalรณ: โUno de los problemas que tenemos para planificar polรญticas pรบblicas que tiendan a eliminar el flagelo del abuso policial tiene que ver con la falta de datos. Hay poco hecho por el Estado, en cambio sรญ hay experiencias de las organizaciones sociales. Claramente se necesita una voluntad polรญtica y social de cambio que tenga en cuenta la realidad de les jรณvenesโ.
Por su parte Paola Griggio destacรณ: โLa necesidad del relevamiento de datos de este tipo y la consecuente construcciรณn de indicadores, mรกs allรก de su complejidad, se funda en la creencia de que no queremos mรกs violencia institucional, sobre todo ejercida hacia sectores histรณricamente vulnerados que han sido y siguen siendo blanco de este abuso.โ