El pasado martes, Alternativa Ciudadana se dio cita en el marco de la problemática laboral de les jóvenes. Del encuentro participaron el precandidato a Diputado Nacional Martin Hourest y la precandidata a Legisladora Porteña Daniela Gasparini, por la Lista 40 A – Libres del Sur.
También formó parte le primer candidate no binarie en ocupar un lugar en la lista de Diputades Nacionales. Se trata de le licenciade en Recursos Humanos con orientación en Género y Diversidad, Santo Castiglione.
La reunión también tuvo participación de jóvenes que plantearon perspectivas y datos de la realidad en torno a las dificultades para el acceso al empleo. Fue transmitido por Zoom y el canal de YouTube de Libres del Sur.
En el transcurso del encuentro, Santo Castiglione hizo eje en la importancia de tres claves para la inclusión laboral para personas de la diversidad.
Habló de la importancia de otorgar herramientas para búsqueda de empleo; de un proceso de selección no discriminatorio; y sobre la contratación y retención del personal.
En esta sintonía, Daniela Gasparini brindó testimonio a Nota al Pie y se explayó sobre la dificultad extra que supone en las diversidades la obtención de un empleo.
Enumeró como primer obstáculo “el armado del currículum vitae dónde mencionamos cómo nombrarnos, una persona trans/travesti/NB y aún no se hizo el cambio registral”. Y agregó que “las bolsas de trabajo suelen ser sexistas y binarias”.
A la hora de la selección del personal, la precandidata considera que “lo hacen de acuerdo a características que no hacen a la función del trabajo, como el género, estado civil e hijes”.
La entrevistada reflexionó que “en función de actitudes socioculturales las personas de género disidentes evitan pasar por situaciones discriminatorias y violentas”. Eso lleva a “esconder o disimular su identidad de género para poder encajar en los procesos de búsqueda”, sintetizó.
Exigen leyes inclusivas
En busca de una sociedad más igualitaria, desde Alternativa Ciudadana creen “imprescindible que se cumplan la ley de cupo laboral travesti trans”, como así también el respeto por la identidad de género u orientación sexual.
A su vez, obran por la capacitación permanente sobre género y la implementación de la Ley Micaela (27499), tanto en ámbitos públicos como privados. Ello para “evitar todo tipo de discriminación y violencias”.
Por otra parte, piden por la implementación de la Educación Sexual Integral en todas las instituciones educativas. A ello le agregan “una transición para una ESI inclusiva, es decir, una ESI no binaria, no biologicista y laica”.
Como consideraciones finales, Gasparini concluyó sobre el ámbito educativo: “Debemos trabajar para que se conviertan en espacios de formación y contención de acompañamiento psicoevolutivo”.
En cuanto al ámbito laboral pretenden que “sean lugares donde se desarrolle la autonomía, libertad y proyecto de vida a todas las personas, libres de violencias por razones de género”.