En Argentina, una de las principales preocupaciones en torno a la economía tiene que ver con la inflación. En ese sentido, el aumento de precios dificulta el hecho de que las familias puedan cubrir la Canasta Básica.
El director del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), Isaac Rudnik, realizó un análisis del tema. Expuso que «en julio el valor de la CBA para una familia de dos adultes y dos hijes pequeños llegó a los 27.749,41 pesos, contra 27.504,81 de junio».
Además, en este contexto se destaca el caso de les jubilades. Nota al Pie dialogó con Rudnik para profundizar sobre el ajuste de las jubilaciones, la Canasta Básica y el gasto público.
Al respecto, el entrevistado sostuvo: «En el período de julio del 2020 a julio de este año la jubilación mínima se incrementó solo un 36 por ciento. Actualmente llega a poco más de 23 mil pesos».
«El último anuncio que hizo esta semana el Gobierno es que en septiembre va a haber un incremento que le va a llevar a poco más de 25 mil pesos Pero en julio la canasta para una familia estuvo por encima de los 27 mil pesos», indicó Rudnik.
El referente del Isepci se refirió a la cuestión del «ajuste jubilatorio como una variable de ajuste para el gasto público». Así señaló: «Es público el debate que hay, desde una visión liberal, de la necesidad de reducir el gasto público».
«Uno de los componentes principales del gasto es cumplir con las remuneraciones que deben cobrar los ocho millones de jubilados y jubiladas durante todos los meses», expresó.
Jubilaciones, inflación y gasto público
En sintonía planteó que «esta situación le significa al Gobierno la necesidad de mantener un incremento permanente en esas remuneraciones. Ello porque las mismas se deterioran por estos incrementos continuos de productos básicos como los alimentos».
«El Gobierno ha recurrido a una fórmula que le permite no tener que necesariamente sostener los aumentos en correlato con los incrementos de los precios. Y el resultado que se observa cuando uno analiza la tendencia que se va marcando», indicó.
En relación a lo comentado, Rudnik hizo un análisis comparativo acerca del tema jubilatorio. Al respecto, explicó que «en lo que va de este año, hay un ajuste importante. Así en diciembre del año pasado las jubilaciones mínimas aumentaron 23 por ciento mientras que los precios aumentaron casi un 28 por ciento».
Asimismo, aclaró: «No es que haya habido un ajuste que responde fundamentalmente a los últimos meses del año pasado. Ese ajuste, respecto al aumento de los alimentos, siguió produciéndose y acelerándose durante estos primeros siete meses del 2021».
Por último, el entrevistado reflexionó sobre las consecuencias para les jubilades en cuanto al desfasaje explicado. En ese sentido, analizó cómo repercute el aumento de precios en el consumo.
«En general, el incremento de la porción de la remuneración destinada a los alimentos, implica dejar de lado otros productos que también son importantes. Todos estos gastos son postergados a lo que se agrega que hay un deterioro en la calidad de los alimentos que son consumidos», concluyó.