En el marco del día del orgasmo femenino, Nota al Pie dialogó con Tati Español, miembra de Sesi Sexualidades. Español se autodenomina “divulvadora”.
Estudió Diseño de Imagen y Sonido, sin embargo, impulsada por la curiosidad, empezó a estudiar sobre sexualidad por su cuenta. Hoy se dedica a dar charlas y talleres, el más destacado es “Todo Sobre tu Vulva”.
El hecho de que hoy exista un día del orgasmo femenino, ¿da cuenta de una transformación en la forma de concebir la sexualidad?
Que haya un día de nuestro orgasmo es una demostración de cuán complejo ha sido el recorrido que ha hecho nuestra sexualidad y cuán anulada ha estado durante tanto tiempo. Pero a veces me suena un poco a premio consuelo. Sobre todo porque los últimos estudios que hay acá en Argentina muestran que un 30% de nosotras no tienen orgasmos en sus encuentros sexuales. Entonces, terminamos metiendo una presión.
Hay un 30%, que es un montonazo de gente, que la está pasando mal porque hay una presión muy grande de “orgasmear”. Creo que en el proceso de visibilizar algo no terminamos de entender que somos todes distintos, que no a todes les pasa, que el orgasmo está buenísimo, pero que es una instancia más del encuentro sexual pero no es la meta, el objetivo, el foco…
¿Qué pasa cuando se pone el foco en el orgasmo?
Si vamos a tener un día, debería ser el día del placer que es lo que nos fue negado durante muchos años. Y que a consecuencia de 2500 años de negación de nuestro placer, terminamos teniendo un gran porcentaje de nosotres que no tiene orgasmos en sus encuentros sexuales; en vez de hablar de placer o información, porque debería ser un día en el que circule la información.
Me parece que nos terminamos restringiendo a una etapa del encuentro sexual que termina siendo la señal del éxito y que es lógico para la sociedad en la que vivimos que es sumamente exitista. Pero cuando nos centramos tanto en el orgasmo, nos terminamos olvidando de todas las instancias previas. Y, en los talleres, en los acompañamientos, en los encuentros grupales que armo, veo que las personas que no tienen orgasmos la pasan mal pensando que les falta algo, que no llegan a un lugar. Creo que está buenísimo que tengamos un reconocimiento, pero el orgasmo, el placer debería ser todos los días. No un día al año que queda perdido.
En ese sentido, quería pasar a preguntarte ¿qué rol cumple la masturbación? Alguna vez te escuché decir que masturbarse es un hecho político, ¿por qué?
La masturbación, para las personas que fuimos socializadas como mujeres, es un acto que nos fue negado y que nos sigue siendo negado en muchos ámbitos. Recién dentro del movimiento feminista se puede hablar del tema desde hace algunos años. Pero es un tema que no se habló nunca. Y creo que es un acto político porque, primero, debería o podría ser nuestra conexión primaria con nuestra sexualidad.
Es nuestra primera actividad sexual, es el lugar en donde aprendemos, nos conocemos, sabemos lo que nos gusta. Y es el lugar que nos va a habilitar a pedirle a otra persona lo que queremos. Creo, y es en lo que se basa mi trabajo, que la sexualidad de cada persona es única, distinta y que cada persona tiene su propio mapa de placer, sus tiempos, sus lugares, sus modos, lo que le estimula, lo que le calienta, lo que le hacen orgasmear o placerear. Y es imposible que la otra persona sepa qué es lo que queremos. La masturbación es lo que viene a mostrarnos qué es lo que queremos, además de todos los beneficios que ya sabemos y que imaginamos por ahí.
Es también una forma de liberación sexual, ¿no?
Además, a las personas que fuimos socializadas como mujeres, se nos enseñó que no hay nada más importante en la vida que satisfacer sexualmente al varón cis-heterosexual. Entonces, el tiempo dedicado a nosotras mismas es realmente tiempo ganado y tiempo ganado al sistema porque es el que no deberíamos tener: así sea a la masturbación o a una misma. No creo que sea una obligación, no quiero caer en esa.
Creo que todes tenemos una sexualidad individual y una sexualidad compartida y creo que ambas sexualidades se nutren entre sí, pero que cada une puede elegir explorar una de las dos sexualidades. No quiero caer en la obligación de la masturbación, pero sí es una actividad interesante, agradable, placentera, habitual, que en el caso de las mujeres que somos socializadas como mujeres cargar con mucha vergüenza durante mucho tiempo.