El decano de la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Guillermo Cabrera, presentó este jueves 24 la renuncia a su cargo, que fue aceptada por el Consejo Directivo (CD). Tras ser denunciado judicialmente por un supuesto abuso sexual, a fines de marzo había pedido licencia por 90 días. Según comunicaron desde la página de la institución, quien ocupará su puesto a partir de ahora es el vicedecano, Carlos Venancio, .
La denuncia realizada a fines de 2020 y ratificada en marzo de este año, se encuentra radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 1. Además, cuenta con intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°61.
Tras cumplirse los tres meses de licencia, Cabrera presentó su renuncia mediante una carta. “El 23 de marzo, ante una grave denuncia, solicité licencia al CD y me puse inmediata y confiadamente a disposición de la Justicia, para demostrar mi inocencia sin lugar a dudas”, comienza la epístola.
En su renuncia, Cabrera realizó un recorrido por sus años en la FADU; desde su ingreso en 1982 hasta su trabajo como decano, pasando por su trayectoria como docente. En este sentido, remarco las políticas llevadas adelante durante su gestión y expresó su pesar por despegarse de la institución.
“Me despido de ustedes con enorme tristeza e impotencia, pero con la seguridad de que la justicia, más temprano que tarde, pondrá las cosas en su lugar, y continuaré a disposición de la FADU, nuestra casa, mi casa, desde el lugar donde me toque colaborar”, finalizó.
La repuesta de docentes de la FADU
Frente a la renuncia del ahora ex decano Guillermo Cabrera, la Agrupación Naranja FADU, integrada por docentes e investigadores de la institución, expresó su postura en Instagram. Allí, hicieron referencia a “la impunidad y la violencia de género” presentes en la facultad.
La agrupación aseguró que “la acusación contra Cabrera puso en evidencia una vez más la violencia de género, la inacción de la Unidad de Género y la precarización laboral”. Además, en la publicación se expresa que el caso del ex decano es “la punta de un Iceberg”; ya que “lamentablemente nuestra facultad está plagada de denuncias de acoso y de abuso sexual ante las cuales el accionar de la Unidad de Género creada en 2017 fue casi nula”.
En este sentido, les integrantes de Agrupación Naranja FADU remarcaron la necesidad de continuar con la organización de mujeres y diversidades “para enfrentar esta violencia”. Frente a la inacción institucional, reclamaron “un organismo electo por docentes, estudiantes y no-docentes, que cuente con un equipo interdisciplinario capaz de dar respuesta a las denuncias”.
“La renuncia del Decano profundiza la crisis al interior de una gestión fracturada que durante toda la pandemia reunió solo 3 veces el Consejo Directivo y no dio ninguna respuesta ante los reclamos y dificultades de docentes y estudiantes para el dictado de clases virtual. Solo mediante la democratización de la Fadu podremos dar una salida a nuestras necesidades”, finalizaron.