El día de la fecha les integrantes de la Asamblea de Becarixs de la Universidad de Buenos Aires (UBA) convocaron a una movilización y corte a las 10 hs. La misma tuvo lugar en frente del rectorado de la UBA, Ciudad de Buenos Aires.
En diálogo con Nota al Pie, les miembros de la Asamblea de Becarixs UBA, María Julia Amoedo y Federico Testoni, mencionaron los principales reclamos que nuclean la manifestación. Son a saber la reincorporación de quienes quedaron sin beca en diciembre 2020; la restitución de licencias por maternidad, prever licencias extraordinarias y prorrogar las becas por un año y plazos administrativos a los efectos de la pandemia.
Amoedo aseveró que el reclamo comenzó unos meses después de iniciada la pandemia y que les becaries afectades fueron aproximadamente 100 en el 2020. Se espera que este año se sumen 100 más sin contar con quienes fueron afectades por las licencias.
Dificultades de les investigadores
Testoni, por su parte, informó que la universidad otorgó una prórroga de solo 4 meses. “Otras instituciones de Latinoamérica como el CONICET concedieron una prórroga mayor de un año”. Añadió “en un contexto como el actual enfrentamos diversas dificultades para avanzar con las investigaciones”.
La integrante de la Asamblea explicó que debido al ASPO no pudieron acceder a ningún trabajo de bibliotecas, museos, trabajos de campo, laboratorios, entre otros. Y Testoni afirmó “hay becarios que precisan acceder a laboratorios, necesitan cierta infraestructura o trabajan con organismos vivos como bacterias u otro tipo de cultivos. Su investigación se vio interrumpida o perdieron esa información”.
El miembro de la asamblea informó que él dejó de percibir ingresos a partir del 1 de enero de 2020 y explicó “hace un año las dependencias se encuentran cerradas, dificultando mi trabajo al no poder acceder al mismo”.
Amoedo también expresó que otra de las dificultades y limitaciones a la hora de investigar están relacionadas a las tareas de cuidado ya sea de niñes o adultos mayores que llevaron a cabo. «Hubo un aumento de los mismos debido al contexto sanitario y varios padecieron problemas de salud o son pacientes de riesgo» aseveró.
A pesar de todo lo mencionado Tesoni denunció que la universidad nunca dejó de exigirles que avancen con las investigaciones. “Lo que implica, por ejemplo, que tengamos que cumplir con la entrega de informes finales. O que no se modifique el plazo para la entrega de las tesis finales de, por ejemplo, doctorados”.
Asimismo, exclamó “nos quedamos sin ingresos y sin cobertura de salud en el medio de la pandemia. Es un retroceso total”.
Desconocimiento por parte de las autoridades:
Les entrevistades denuncian que la universidad desconoció la situación sanitaria global y hasta el momento dieron respuestas evasivas. Asimismo, informan que los argumentos empleados por parte de las autoridades son la finalización del contrato de beca o que no puede haber una extensión por cuestiones presupuestarias.
Al respecto Amoedo acusó a la UBA ya que la misma “estuvo gastando mucho menos dinero en todo lo que significa viajes al exterior en tanto becas, visitas al congreso, cuestiones edilicias debido a la no presencialidad y demás. Por ello entendemos que el argumento presupuestario no es válido”.
Anteriormente les pidieron un listado de les becaries que necesitan ser reincorporades. “Pareciera que no tiene la información cuando en realidad sí. Lo percibimos como una forma de no hacerse cargo e individualizar lo que en realidad es un problema colectivo.”, afirmó el entrevistado.
Debido a la manifestación del día de hoy les otorgaron una reunión con el ingeniero y responsable de la Secretaría de Ciencia y Técnica en el rectorado, Anibal Cofone, pero el resultado no fue positivo.
La miembro de la asamblea comunicó “en la reunión no nos dieron ninguna solución más que una nueva reunión el 30 de junio para hablar específicamente de las licencias y algunos casos excepcionales.” Y añadió “pero negaron las prórrogas anuales”.
A su vez, mencionó que si bien son poco alentadores los resultados van a seguir peleando por medidas puntuales. “Detrás de todo, se encuentra que no somos considerados como trabajadores lo que implica que no tengamos un convenio colectivo de trabajo, que no estén garantizados nuestros derechos. Incluso nuestro sueldo está por debajo de la línea de pobreza”
Y concluyó “es una situación estructural que se manifiesta en lo particular en un contexto de emergencia sanitaria que estamos viviendo.”