La zona viene siendo castigada por el robo de cables desde fines del 2020, los dejaron sin servicio y conectividad para trabajar o mantenerse al día en la escuela, en medio de una pandemia que tiene a la virtualidad como gran protagonista.
Ante los hechos la empresa Movistar que prestaba servicio en estos barrios, no dio respuestas y dejó a más de 30.000 personas sin acceso a internet en un contexto de pandemia donde acceder a ese recurso es fundamental.
La brecha de desigualdad entre el centro y la periferia
¿Cómo se intensifican y refuerzan más las desigualdades cuando no vivís en el casco urbano?, ¿Qué pasa cuando el acceso a internet se vuelve un recurso indispensable para vivir en la actualidad?
Internet se volvió indispensable para la vida de las personas y es una de las vías principales para el intercambio de información, negar el acceso a Internet supone una violación de los derechos humanos. Así al menos lo considera la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que ha defendido que el acceso a la red sea un derecho universal.
Al día de hoy y más aún en este contexto, hay muchas personas que trabajan desde sus casas, como así también para la comunidad educativa el único recurso que les vincula entre sí es internet.
En Guernica la empresa Movistar no da respuestas al problema y decide no hacerse responsable de los hechos. Por su parte el Municipio solo les pide que esperen, pero esperar realmente ya no es una opción para les vecines de Guernica cuando necesitan el servicio para trabajar, para poder acceder a la educación y formarse.
En carne propia
Nota al Pie dialogó con una vecina del Barrio Santa Teresita, de Guernica, del partido presidente Perón, Mercedes donde actualmente se encuentran afectados por dicha problemática.
Según la afectada “la dificultad del acceso a internet no es de ahora, es una zona donde el único proveedor de teléfono e Internet es la empresa Movistar (ex Telefónica de Argentina) hace más de 20 años que tengo (o tenía) el servicio”, sostuvo.
Y agregó: “En mi caso particular tengo 3 trabajos donde hago home office, a la noche estudio y tengo los Zooms o Meet de la facultad; todos necesitamos internet para trabajar, para estudiar”.
Asimismo, comentó que a otros barrios sí llegan empresas como Fibertel o Telecentro, y al barrio Santa Teresita en 30 años solo pudieron optar entre Movistar o Speedy.
Organización y reclamos
Ante esta situación, decidieron organizarse entre vecines, todes llamaron a la empresa y se recibían respuestas diferentes, por eso la situación se vuelve cada vez más incierta, desesperante y caótica.
La última respuesta que les brindaron a quienes se comunicaban fue ofrecerles otro servicio “La idea es «migrar» el número de teléfono a una nueva tecnología, un chip que te mandan por OCA (Organización Coordinadora Argentina) para que vos lo pongas en un celular y mantener la línea. Pero eso no sirve para internet, si no aceptás te dan de baja el servicio”, agregó Mercedes.
La entrevistada también contó que, “En otros barrios cercanos, incluso el centro de Guernica, hay gente y amigos que hace años dejaron de tener el servicio ya que una vez que roban los cables, la empresa no los repone”.
A pesar de que se trata de servicios esenciales, como estableció por decreto el gobierno de Alberto Fernández, la empresa Movistar comenzó una retirada estratégica y dejó a cientos de familias sin internet ni teléfono.
Ante la propuesta del nuevo servicio el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) les sugiere no aceptarlo porque es dar por sentado que se acepta el servicio de internet y el usuario deja de reclamar.
Mercedes analizó: “Tal vez consigamos que Movistar nos arregle el servicio (sigo siendo optimista) pero, mientras tanto ¿Qué se hace? Somos esclavos de una sola empresa, reflexionó.»