
Docentes y familias alertaron en las últimas horas sobre la posible eliminación de secciones de grado, una medida que, según denuncian, no responde a una baja real de matrícula sino a los efectos del sistema de inscripción online implementado por el Gobierno de la Ciudad.
El temor no surge en el vacío. Según reveló el diario Tiempo Argentino, el Ministerio de Educación porteño prepara para las fiestas de fin de año un cierre masivo de grados y cursos en escuelas públicas, una información que habría sido transmitida por funcionarios de la cartera a referentes gremiales durante reuniones de la Mesa Salarial Docente. En ese contexto, la Primaria N° 1 D.E. 15 y la Escuela N.° 8 “Jorge Ángel Boero” encendieron las alarmas en el barrio.
Desde la comunidad educativa sostienen que el sistema de inscripción online no garantiza criterios territoriales ni pedagógicos y termina produciendo una distribución desigual de estudiantes: mientras algunas escuelas concentran cursos superpoblados, otras quedan debilitadas y expuestas al cierre de grados. “Las aulas con 30 chicos no son responsabilidad de las escuelas, sino consecuencia de una mala distribución de las vacantes”, remarcan docentes y familias.
Victoria López, madre de la comunidad educativa de la Escuela N° 1 D.E. 15 “Coronel José de Olavarría”, explicó que el conflicto se reavivó tras un intento previo de cierre que había sido frenado por la movilización barrial. “Querían cerrar primer grado. Nos pusimos en campaña, hicimos abrazos a la escuela y supuestamente la decisión se dio marcha atrás. Pero ahora vuelven con el argumento de que si no hay más de 10 o 14 chicos por grado, se cierra. En nuestro caso, tenemos 17 entre dos secciones y eso implica que una desaparezca”, relató.
Villa Urquiza, movilizada por la situación de las escuelas públicas
Para las familias, la situación expone una contradicción del propio sistema de inscripción. “Se suponía que la inscripción online iba a distribuir las vacantes de manera equitativa, pero vemos escuelas con 30 alumnos por grado y otras, como la nuestra, con 17. Es todo muy raro”, cuestionó López.
Desde el colectivo docente del distrito subrayan que la Supervisión Escolar cuenta con herramientas para reorganizar la matrícula y garantizar un piso mínimo de estudiantes por sección en todas las escuelas, sin necesidad de cerrar grados ni afectar las condiciones pedagógicas. “No es solo una decisión administrativa: es una definición política sobre qué escuela pública se quiere fortalecer”, advierten.

La preocupación en Villa Urquiza se inscribe en un escenario más amplio. A lo largo de 2025, distintas comunidades educativas lograron frenar cierres de grados tras movilizarse, especialmente en los distritos escolares 7°, 8°, 11°, 13°, 15° y 20°. En agosto pasado, luego de protestas y reclamos públicos, el Gobierno porteño prometió no avanzar con eliminaciones de secciones, un compromiso que hoy vuelve a ponerse en duda.
El debate también llegó a la Legislatura porteña. A fines de julio, el bloque de Unión por la Patria presentó un proyecto de declaración para expresar su “profunda preocupación” por el cierre de grados en varias escuelas del Distrito Escolar 15, entre ellas la Primaria N° 1.
Para docentes y familias, lo que está en juego va más allá de un número de alumnos por aula. La Escuela Primaria N° 1 D.E. 15 es parte de la identidad del barrio y un espacio de inclusión que, sostienen, no puede quedar librado a criterios administrativos. Por eso reclaman que no se cierren grados, que se revisen los mecanismos de asignación de vacantes y que se abran instancias reales de diálogo. “Defender esta escuela afirman es defender a la educación pública como un derecho social”, sostienen.

