
Era marzo de 2020 cuando la casa que Romina Videla compartía con Héctor Carrizo, en Melchor Romero, se prendió fuego. La mujer falleció días después en el hospital y, si bien el hombre intentó hacerlo pasar por un accidente doméstico, la investigación derivó en que se trató de un femicidio.
Más de cinco años después, el próximo 28 de noviembre se conocerá la sentencia del juicio, que comenzó en agosto. El acusado llegó preso al proceso y la familia de la víctima espera que le den prisión perpetua.
En diálogo con Nota al Pie, Ludmila, una de las hijas de Romina, recordó cómo era su madre: “Mi mamá era una excelente persona, siempre fue muy buena, la mejor mamá y muy buena vecina del barrio”. Sobre el acusado, pidió que sea condenado y recordó: “Él maltrataba mucho a mi mamá, la hacía sufrir”.
Respecto al juicio, explicó que “fue un año de mucha espera” y que el comienzo del proceso “fue algo muy triste porque es volver el tiempo atrás, muchos recuerdos malos”. Agregó: “Yo lo único que pido es que, si fue él, le den la condena que se merece”.

El proceso judicial
El juicio comenzó en agosto y Carrizo llegó imputado por los delitos de incendio, amenazas y homicidio agravado por mediar violencia de género. En septiembre se reanudó a cargo del Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 4, integrado por los jueces Carolina Crispiani, Andrés Vitali y Emir Alfredo Caputo Tártara.
La investigación atravesó varias unidades fiscales. Comenzó en la UFI N° 17, a cargo de María Eugenia Di Lorenzo, y luego fue derivada a la fiscalía especializada en violencia de género, encabezada en ese momento por Mariana Rufino.
La reconstrucción de la fiscalía señala que, tras una discusión, Carrizo sacó a los hijos menores de la casa y prendió fuego el inmueble con Videla adentro, para luego darse a la fuga. La mujer falleció días más tarde, a causa de las quemaduras, en el Hospital Alejandro Korn.
En el expediente, la UFI N° 17 incluyó denuncias previas presentadas por la víctima. Romina había asegurado en varias ocasiones que había recibido amenazas de muerte directas por parte de quien terminó siendo su asesino.
En la etapa final del juicio, la fiscalía solicitó la pena de prisión perpetua para Carrizo. El fiscal Lucas Domsky expuso que el imputado planificó el crimen y ejecutó el hecho con la intención de darle muerte. “Fue un episodio encuadrado en una prolongada situación de violencia física y psicológica”, sostuvo. Por su parte, el acusado aseguró ser inocente.

Ni una Romina menos
Este jueves, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Mumalá dio a conocer las cifras de su observatorio. Según los datos, de enero a noviembre se cometieron 231 femicidios, 901 intentos de femicidio y 157 niñes quedaron sin su madre.
Además, en el 68% de los casos el agresor fue la pareja o expareja de la víctima y el 65% de las mujeres fueron asesinadas en sus propias viviendas. En cuanto a casos como el de Romina, donde la víctima había denunciado a su agresor, este año el 15% de los femicidas tenían denuncias previas.

