
La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU acusó a Israel de cometer genocidio contra los palestinos de la Franja de Gaza, en un informe que responsabiliza a las autoridades israelíes de más alto nivel. La publicación coincidió con el inicio de la ofensiva terrestre a gran escala que el Ejército israelí lanzó este martes sobre la Ciudad de Gaza, lo que eleva la tensión del conflicto.
La comisión concluyó que Israel incurrió en al menos cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Estos incluyen asesinatos, causar graves daños físicos o mentales, someter deliberadamente a la población palestina a condiciones de vida destinadas a provocar su destrucción total o parcial e imponer medidas para impedir nacimientos.
“Es evidente que existe la intención de destruir a los palestinos en Gaza mediante actos que cumplen los criterios establecidos en la Convención contra el Genocidio”, afirmó Navi Pillay, presidenta de la comisión, quien advirtió que la inacción de la comunidad internacional “equivale a complicidad”.
El informe responsabilizó al presidente Isaac Herzog, al primer ministro Benjamín Netanyahu y al exministro de Defensa Yoav Gallant, acusándolos de “incitar” a cometer genocidio. Además, subrayó que las autoridades israelíes no tomaron medidas para sancionar esa incitación. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel rechazó el documento, calificándolo de “distorsionado y falso”.
“Israel rechaza categóricamente el informe distorsionado y falso y exige la disolución inmediata de la Comisión de Investigación”, declaró la Cancillería israelí en un comunicado emitido este martes. A su vez, la cartera señaló que los autores omitieron “estudios independientes” que desmentían esas acusaciones y tildó al informe de la ONU de basarse en “falsedades de Hamás”.
La ofensiva terrestre de Israel
En medio de las acusaciones de la ONU, el Ejército de Israel inició este martes una ofensiva terrestre en la Ciudad de Gaza. Un oficial militar israelí, que habló bajo condición de anonimato, describió que la “fase principal de la operación” había comenzado con tropas y vehículos blindados que avanzaron desde las afueras hacia el centro de la ciudad. El funcionario, además, afirmó que el Ejército calcula que entre 2.000 y 3.000 combatientes de Hamás permanecen en la zona.
La operación, que según fuentes militares israelíes busca “destruir la infraestructura militar de Hamás”, se produce tras días de intensos ataques aéreos sobre la Franja de Gaza que prepararon el terreno para avanzar hacia la Ciudad de Gaza. Sin embargo, la población local sostiene que el verdadero objetivo es tomar el control. “Esto es más grande que una operación militar; creo que están aquí para ocupar”, dijo a CNN Mohamed Albayani, uno de los residentes que huía hacia el sur del enclave.
El último ataque aéreo de mayor impacto antes de la ofensiva ocurrió el lunes 15 de septiembre, cuando Israel bombardeó y destruyó la Torre Ghafri, el edificio más alto de la Ciudad de Gaza, con 18 pisos, donde, según el Ejército israelí, operaba un centro de inteligencia de Hamás. A primera hora del martes, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró en la red social X: “Gaza arde. No cederemos ni retrocederemos hasta completar la misión”, dando por iniciada la operación ampliada en el enclave.
מגדל הטרור ברג' אלעפרי מתרסק לתוך הים של עזה.
— ישראל כ”ץ Israel Katz (@Israel_katz) September 15, 2025
מטביעים את מוקדי הטרור וההסתה. pic.twitter.com/zt78rHaQU1
Ahora, con el recrudecimiento de la ofensiva, Israel aseguró haber atacado 150 objetivos en el norte de la ciudad en los últimos dos días, entre infraestructuras y personas, para apoyar la maniobra terrestre de sus tropas. Solo esta noche, la aviación bombardeó al menos 50 posiciones en toda la Franja, la mayoría en Ciudad de Gaza, según informó este miércoles The Times of Israel. En cada operación, las fuerzas aluden a la presencia de bases terroristas de Hamás.
Éxodo masivo en Ciudad de Gaza
La incursión terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la Ciudad de Gaza profundizó la grave crisis humanitaria en el enclave. Cientos de miles de palestinos se desplazan hacia el sur, en dirección a Deir al-Balah, mientras se intensifican los ataques israelíes y el número de víctimas mortales aumenta minuto a minuto. El Ejército advirtió que la operación podría durar varios meses, en un conflicto que ya marcó una escalada histórica.
El éxodo responde también a la orden de evacuación emitida por las fuerzas israelíes, que durante días instaron a la población civil a abandonar la ciudad ante la inminencia de la incursión terrestre. Aun así, la situación encendió las alarmas de la comunidad internacional, y Naciones Unidas advirtió que la ocupación pone en riesgo de desplazamiento forzoso a aproximadamente un millón de residentes que aún permanecen en Gaza.
La intensificación de los ataques aéreos, terrestres y de inteligencia, calificados por las FDI como “coordinados y precisos”, provocó un drástico aumento en el número de víctimas. Según autoridades sanitarias locales, más de 100 palestinos murieron en menos de 24 horas, incluidos 86 en el norte de Gaza desde la medianoche del martes. Los datos, publicados por la CNN, reflejan la crítica situación en la segunda jornada de la ofensiva.
El Hospital Al-Shifa, el más grande del enclave, reportó 55 fallecidos al final de la tarde del martes, mientras que el Ministerio de Sanidad de Gaza actualizó a 65.062 personas la cifra total de fallecidos desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás. En paralelo a la violencia, este miércoles la Ciudad de Gaza quedó aislada, sin conexión a internet ni servicio telefónico tras los ataques a las infraestructuras.

Un conflicto sin un final a la vista
Lejos de una resolución rápida, el Ejército israelí se prepara para una operación prolongada. Effie Defrin, portavoz de las FDI, afirmó que actuarán “hasta alcanzar los objetivos” y advirtió que la ofensiva en la Ciudad de Gaza “no tiene límite de tiempo”. “Estimamos que se necesitarán varios meses para asegurar la ciudad y sus centros de gravedad, y meses adicionales para despejarla por completo”, añadió, aludiendo a la “infraestructura profunda y arraigada” de Hamás.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos y la creciente condena internacional, la nueva escalada del conflicto en Medio Oriente aleja aún más cualquier posibilidad de un alto el fuego. No obstante, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, adoptó una postura desafiante al afirmar que el país debe prepararse para una “especie de aislamiento” que podría durar años y que no tiene más remedio que defenderse por sí solo.

