
Ciudad del Vaticano. 13:08 hora Argentina. La fumata blanca intensa hace su aparición en la Plaza de San Pedro. Millones de personas esperan en los alrededores y muchos más frente a las pantallas de todo el mundo. Adentro del recinto, los cardenales acaban de llegar a un veredicto inobjetable: el Papa Francisco ya tiene sucesor.
Como aquel histórico 13 de marzo de 2013, en donde Jorge Bergoglio entró eternamente en la historia, son varios nombres los que se barajan a priori para ocupar su lugar, con el italiano Pietro Parolin y el filipino Luis Antonio Tagle dominando las encuestas. En minutos se sabrá la verdad.
Cuando el diplomático y canonista francés Dominique Mamberti haga su entrada en el balcón central de la Basílica de San Pedro, un nuevo nombre escribirá las páginas de la Iglesia Católica.
El Vaticano elige por primera vez a un Papa nacido en Estados Unidos
Por primera vez en sus más de dos mil años de historia, la Iglesia Católica eligió a un Papa nacido en Estados Unidos. Este jueves, la tradicional fumata blanca emergió desde la Capilla Sixtina y anunció al mundo que el cardenal Robert Francis Prevost, de 68 años, será el nuevo pontífice bajo el nombre de León XIV.
La decisión, tomada por los 133 cardenales del cónclave tras varias rondas de votación, representa un giro sin romper con la línea pastoral y social que dejó el Papa Francisco. Prevost, aunque oriundo de Chicago, pasó gran parte de su vida misionera en Latinoamérica, especialmente en Perú, donde se forjó como referente religioso y comunitario.
Un Papa con rostro latinoamericano
Aunque nació en Chicago en 1955, Robert Prevost tiene un fuerte arraigo en América Latina. Su vocación se consolidó temprano, cuando se unió a la Orden de San Agustín en 1977. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1982 y desde entonces cultivó una carrera marcada por el compromiso misionero y pastoral.
En 1985 inició su labor en Perú, donde trabajó por más de 18 años en la formación de seminaristas, atención pastoral y gestión eclesiástica. En 2015, fue nombrado obispo de Chiclayo, y ya en 2023, el Papa Francisco lo designó como prefecto del Dicasterio para los Obispos del Vaticano y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Perfil: entre la discreción y el liderazgo firme
Prevost es reconocido por su carácter afable, perfil discreto y mirada inclusiva. Su formación académica es amplia: posee títulos en Ciencias Matemáticas, Divinidad y Derecho Canónico, además de un doctorado obtenido en Roma.
Su nombre no figuraba entre los favoritos en las primeras horas del cónclave, lo que hizo que su elección tomara por sorpresa a muchos fieles reunidos en la Plaza San Pedro. Sin embargo, su compromiso con las comunidades más vulnerables y su afinidad con la línea franciscana de justicia social y eclesial lo convirtieron en una opción de consenso.
León XIV: una elección con continuidad
El nombre elegido, León XIV, evoca continuidad y renovación. León XIII, por ejemplo, fue conocido por abrir la Iglesia a la cuestión social en el siglo XIX. La elección de ese nombre sugiere una intención similar: combinar la doctrina con una Iglesia activa y cercana al pueblo, en sintonía con el espíritu de Francisco.
El nuevo Papa llega en un momento de grandes desafíos para la Iglesia: crisis de confianza, necesidad de reformas internas y exigencias por mayor inclusión y justicia. En este contexto, la elección de un Papa “estadounidense-latino” apunta a tender puentes entre culturas, territorios y generaciones de fieles.