Transcurren las 24 horas del paro nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ante la falta de acuerdo salarial con las cámaras empresariales. La medida afecta al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y a varias provincias mientras el gobierno se tensiona contra los sindicatos.
Desde la UTA avisaron que no descartan nuevas medidas de fuerza, incluso por tiempo indeterminado. Por su parte, en su cruzada contra los sindicatos, el gobierno lanzó un mensaje a través del Ministerio de Seguridad Nacional para que los trabajadores denuncien presiones internas.
Si bien el cese de actividades del sector fue contundente con más de 300 líneas adheridas, empresas como DOTA y Metropol no se adhirieron a la medida de fuerza. A su vez, varias provincias se vieron afectadas como Córdoba, Corrientes, Misiones y Río Negro.
El paro de la UTA responde al fracaso de las negociaciones salariales entre el gremio y las cámaras empresariales, en un conflicto que lleva meses sin resolución.
UTA reclama un salario digno: “No seremos la variable de ajuste”
La UTA anunció el paro tras una extensa jornada de negociaciones fallidas, mediadas por el gobierno, que no lograron acercar posiciones.
A través de un comunicado, el sindicato expresó su frustración: “Esta negociación paritaria se inició en el mes de febrero pasado y hasta la fecha solo se nos han realizado ofrecimientos por debajo de la inflación”.
En tanto a las críticas del gobierno, señalaron: “Queremos desmentir el comunicado estatal, ya que en ningún momento se pretendió un aumento salarial del 40%”. Y agregaron: “La posición de UTA no es caprichosa, ni extorsiva como nos pretenden calificar, queremos un salario digno, en línea con la inflación”.
De este modo, la UTA afirmó que no van a tolerar acuerdos que impliquen la pérdida del poder adquisitivo, razón por la cual realizan la medida de fuerza “en contra la precarización y el achicamiento del sistema de transporte a la que nos llevan diariamente, con menos unidades y frecuencias, y por ende, menos trabajadores”.
Por último, aseguraron: “No vamos a permitir que los sueldos de los trabajadores sean la variable del ajuste de la eficiencia del sistema de transporte”.
Las cámaras empresariales propusieron fijar el básico en $1.270.000 a partir del 1° de julio, lo que representa un 6% de aumento, calificado como una “falta de respeto”, por el gremio.
En este sentido, el presidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, asegura no poder afrontar los aumentos que reclama la UTA.
Los argumentos se centran en una insuficiente recaudación debido a la reducción de subsidios que reciben por parte del Estado, por lo que ante ello, buscan seguir con los aumentos en los pasajes de colectivos.
El ataque del gobierno y un conflicto que podría repetir el paro nacional
Ante la medida de fuerza adoptada por la UTA, el gobierno libertario, fiel a su estilo, arremetió contra el sindicato.
Fue a través de una publicación del Ministerio de Seguridad Nacional que comanda Patricia Bullrich, donde montaron una campaña para que quienes se sientan “obligados a parar” puedan “hacer la denuncia”.
“Si querés trabajar y te están extorsionando, amenazando o usando la violencia para obligarte a parar, no estás solo”, postearon. Y agregaron: “Podes hacer la denuncia y vamos a actuar. Tu libertad de trabajar está protegida”.
Ya es el modus operandi del gobierno, donde se hizo común incluso en estaciones de trenes la utilización de los altoparlantes y de cartelería para desprestigiar a los sindicatos ante luchas salariales.
Lo cierto es que la medida de fuerza obtuvo alto acatamiento y es una posibilidad que se vuelva a repetir, al menos así lo confirmó el secretario gremial de la UTA, Gabriel Gusso, en AM530: “El Gobierno ya nos decía que no iban a homologar paritarias por arriba del 1%, que es la inflación para ellos”.
En tanto, advirtió que de no registrar avances, podrían convocar un paro por tiempo indeterminado: “No le damos más tiempo a nadie”, avisó.