
“Estamos arrancando una semana bastante complicada. Muchos colegas nos informan desde distintas partes de la Provincia de Buenos Aires que están recibiendo las boletas de luz con un incremento, en algunos casos, de $450.000 más de lo que pagaron el mes pasado”, señaló Pinto, quien afirmó que la situación “asfixia” a las pequeñas y medianas empresas del rubro.
El referente empresario remarcó que el aumento de la energía no es el único golpe que enfrentan las panaderías. “Este Gobierno sigue haciendo lo que quiere, sigue asfixiando a las pymes. La semana pasada el combustible aumentó seis días consecutivos y nadie habla de eso. El Gobierno nacional no informa nada: solamente aumentan y listo”, cuestionó.
La preocupación del sector se da en un contexto de fuerte retracción del consumo. En los últimos 18 meses cerraron unas 1.700 panaderías en todo el país, lo que implicó la pérdida de entre 10.000 y 15.000 puestos de trabajo. Según datos del sector, el consumo de pan cayó un 55% en los últimos dos años, mientras que la demanda de productos de pastelería se desplomó un 80%.
«Mientras la gente no tenga un mango en el bolsillo, vamos a terminar todos fundidos«, había advertido Pinto hace un tiempo.
A la caída de ventas se suman los incrementos en los servicios de luz y gas, el precio dolarizado de la harina y el fin de la ley de alquileres, que derivó en contratos con ajustes mensuales. “La situación es insostenible para muchas panaderías, que trabajan con márgenes muy ajustados y no pueden trasladar todos los costos a precios”, advirtieron desde la entidad.

