
En un terreno baldío situado entre las calles Rodney, Santos Dumont y Concepción Arenal, en la Comuna 15 de Buenos Aires, la Ciudad inició la construcción del Polideportivo Rodney, una obra largamente reclamada por los vecinos que apunta a consolidar un espacio deportivo y social de alto valor para el barrio.
Según el Gobierno porteño, las obras ya comenzaron y se espera que la inauguración se concrete en febrero de 2026. El proyecto contempla un edificio de planta baja y primer piso, diseñado para ofrecer múltiples servicios: natatorio (que podrá cubrirse con un techo textil durante el invierno), cancha techada multideporte, vestuarios, enfermería, salón de usos múltiples, sanitarios, depósitos, oficinas administrativas y un jardín con control de acceso.
Durante el acto de arranque de obra, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, acompañado por el Secretario de Deportes, Fabián Turnes, y el Ministro de Movilidad e Infraestructura, Pablo Bereciartua, destacó que el polideportivo “será un espacio integrador e inclusivo para la recreación y el deporte de los vecinos, justamente en un terreno que hasta ahora no tenía uso”.
Un punto clave del proyecto es su vinculación con el centro educativo TUMO, que se levantará junto al polideportivo. Según Macri, esto permitirá dotar al barrio de dos herramientas fundamentales: “la pata del deporte y la pata más tecnológica, de arte, de cultura”, generando sinergia entre la actividad física y la formación para jóvenes.
En cuanto a la etapa actual de la obra, se están realizando trabajos preliminares como desmontes, retiro del cercado perimetral, estudios de suelos, demolición de estructuras viejas, y la demarcación de las zonas para las futuras construcciones.
El Polideportivo Rodney se convertirá en el decimoquinto polideportivo público de la Ciudad, sumándose a la red de espacios donde ya se dictan actividades deportivas gratuitas para miles de porteños. En los otros 14 polideportivos de la Ciudad se ofrece una amplia variedad de disciplinas: fútbol, tenis, atletismo, vóley, gimnasia, Taekwondo, musculación, caminatas, entre otras.
Desde el punto de vista técnico, el edificio combinará hormigón y estructura metálica, y se proyectó de modo que sea funcional durante todo el año, con áreas adaptables tanto para el uso deportivo como para actividades culturales y comunitarias.
Para les vecines de Chacarita, este proyecto representa más que una obra pública: es la concreción de un reclamo histórico, un espacio seguro para el esparcimiento y el encuentro, que promete transformar la vida del barrio al ofrecer deporte, tecnología y cultura en un solo lugar.

