
Charly García, el genio irreverente y entrañable del rock argentino, cumple 74 años. Como cada año, cientos de seguidores se reunieron desde las 23 horas del martes 22 en la emblemática esquina de Coronel Díaz y Santa Fe, frente a su domicilio en Palermo, para esperar la medianoche con guitarras, teclados y canciones que marcaron a distintas generaciones.
La vigilia —que nació hace más de una década— se consolidó como un ritual colectivo donde el amor por Charly se traduce en música, aplausos y emoción compartida. Los fans llegaron con carteles, instrumentos y el deseo de ver al maestro asomarse al balcón, aunque su sola presencia simbólica bastó para encender la magia.
El “Doctor” del rock argentino
Este año la celebración tuvo un condimento especial: Charly es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires, un reconocimiento que recibió en mayo de 2024 y que selló su lugar no solo como artista, sino como cronista lúcido y poético de la historia nacional.
Para muchos, García no solo compuso himnos: escribió la banda sonora de la Argentina moderna, retratando con ironía, ternura y valentía las luces y sombras de la sociedad.
Medianoche: el momento cumbre
Cuando el reloj marcó las doce, la multitud entonó “Cerca de la Revolución”, un clásico que, como cada año, simbolizó la esperanza de seguir soñando y resistiendo. “Nos hace tanto bien desde siempre que lo mínimo es venir a cantarle el cumpleaños”, dijo una de las organizadoras del evento.
El festejo no solo recordó al músico, sino al hombre que enseñó a varias generaciones a no callarse frente a la injusticia, a creer en el arte como forma de libertad, y a vivir sin máscaras, aunque duela.

El legado de un genio eterno
Desde Sui Generis hasta Serú Girán y su brillante carrera solista, Charly García marcó cada etapa del rock argentino con letras inolvidables y un espíritu que desbordó los límites de la música. Temas como “Los dinosaurios”, “Canción de Alicia en el país”, “Inconsciente colectivo” o “Nos siguen pegando abajo”, siguen siendo parte del ADN cultural del país.
Su reciente colaboración con Sting, “In the City”, demuestra que el talento no envejece: solo se transforma.
Este 22 de octubre, la vigilia volvió a ser una muestra de amor incondicional. Porque si algo dejó en claro Charly, es que los verdaderos artistas nunca se apagan: se vuelven eternos.

