
Un destello de Star Wars, la silueta de Indiana Jones o la fugaz estela del DeLorean de Regreso al futuro: imágenes que definieron generaciones y que nacieron del pincel de Drew Struzan, el hombre que convirtió el cartel cinematográfico en arte. El legendario ilustrador falleció el pasado 13 de octubre a los 78 años, según confirmó su esposa, Dylan Struzan, a través de redes sociales. El artista padecía Alzheimer desde hacía varios años.
Su colaborador y amigo Greg Aronowitz compartió un mensaje en Instagram: “Es importante que todos sepan cuántas veces expresó la alegría que sentía al saber cuánto apreciaban su arte”.
El arquitecto del imaginario de Lucas y Spielberg
Aunque su nombre no siempre figuró en los créditos principales, Struzan fue responsable de dar forma a buena parte del universo visual de George Lucas y Steven Spielberg. Durante 35 años, trabajó para Lucasfilm e Industrial Light & Magic, donde creó los carteles de Star Wars, Indiana Jones, E.T., Los Goonies y Regreso al futuro, entre otros clásicos.
“Nadie dibujaba como Drew”, expresó Spielberg tras conocerse la noticia. “Sus carteles convirtieron nuestras películas en destinos, y un solo vistazo a sus imágenes fotorrealistas basta para revivir las emociones que sentimos al verlas por primera vez”.
Lucas, por su parte, lo definió como “un artista de primer orden” y destacó su capacidad para “capturar la emoción, el tono y el espíritu de cada película”.
De las portadas de rock al estrellato cinematográfico
Nacido en 1947 en Oregon City (Estados Unidos), Struzan descubrió su pasión por el arte desde niño. Estudió en el ArtCenter College of Design de Pasadena, donde comenzó a vender sus primeras obras para pagar sus estudios. Su carrera profesional despegó en la década de 1970, cuando diseñó portadas de discos para The Beach Boys, Bee Gees, Earth, Wind & Fire y la mítica cubierta de Welcome to My Nightmare de Alice Cooper, considerada una de las 100 mejores de la historia del rock por Rolling Stone.
En 1975, incursionó en el cine ilustrando pósters para películas de bajo presupuesto como Empire of the Ants y Squirm. Pero su consagración llegaría en 1978, cuando fue convocado por el artista Charles White III para colaborar en el cartel del relanzamiento de Star Wars. Struzan se encargó de retratar a los personajes humanos mientras White pintaba los droides y las naves.
Aquella obra se transformó en el póster favorito de Lucas y el punto de partida de una colaboración legendaria.
El trazo de una era dorada
Durante más de tres décadas, Struzan firmó algunos de los carteles más recordados del cine moderno: las seis primeras películas de Star Wars, las cuatro de Indiana Jones, la trilogía de Regreso al futuro, Blade Runner, Acorralado, Harry Potter y la piedra filosofal y Los Goonies.
En 2008, tras la campaña de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, anunció su retiro oficial. Sin embargo, regresó ocasionalmente para proyectos especiales, entre ellos Star Wars: El despertar de la fuerza y La torre oscura, basada en la obra de Stephen King.
“Drew hacía arte para eventos —dijo Spielberg—. Cada uno de sus pósters era una celebración.”
Un legado eterno
La influencia de Struzan fue reconocida en 2013 con el documental Drew: The Man Behind the Poster, dirigido por Erik Sharkey, donde figuras como Lucas, Spielberg y Harrison Ford repasaron su legado. En él, el artista reflexiona: “El arte no es solo contar una historia. Es transmitir un sentimiento, una esperanza. Cuando la obra deja espacio a la interpretación, entonces ha cumplido su propósito.”
Con su muerte, se apaga el pincel de un creador que dibujó la memoria colectiva del cine moderno. Pero sus obras, suspendidas entre la nostalgia y la fantasía, seguirán iluminando las salas oscuras y los corazones de quienes crecieron bajo la magia de su trazo.