Este sábado 27 de septiembre se lleva a cabo el quinto Encuentro Plurinacional de Gordes, en la ciudad de La Plata. El evento tiene lugar en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, de la Universidad Nacional de La Plata entre las 10 y las 19.
Mercedes Estruch es presidenta de la asociación Anybody Argentina y fundadora de la ONG Gordes activando. En diálogo con Nota al Pie, aseguró que “lo primero que necesitamos es reunirnos entre las personas gordas para que otras personas no sigan pasando lo mismo que nosotras”, y explicó que “la discriminación y el estigma vienen de la mano de que está socialmente aceptada la construcción negativa de la gordura”.
“Vivimos en una sociedad que asocia a la gordura con algo peligroso, que no es sano y es algo que las personas tienen que dejar de ser, bajo esos conceptos de que la gordura es una enfermedad, la idea de que es un impedimento para el desarrollo social y es algo feo, a partir de esos preconceptos se traducen en prácticas discriminatorias”
Un único modelo de belleza y cuerpo sano
Para la referente, aun en la actualidad vivimos en un lugar donde no se acepta la diversidad y la sociedad avala un solo modelo de cuerpo. En ese sentido, Estruch aseguró que “seguimos teniendo modelos de cuerpos y de belleza que representan a un modelo único y no a la diversidad, seguimos teniendo una industria de la moda, de la belleza y de las dietas que se llena los bolsillos”.
En cuanto al contexto, Estruch hizo referencia a las dietas y soluciones mágicas que plantean algunos profesionales e influencers. “Vuelven a aparecer estas recetas mágicas como el Ozempic que es el Reduce Fat Fast de los 90”, destacó.
Es importante mencionar que no se trata de un medicamento para adelgazar de venta libre; sino de un fármaco de prescripción médica para la diabetes tipo 2. Dentro de sus efectos secundarios ayuda a reducir el peso, aunque esto posee contraindicaciones.
Sobre el encuentro
“Creemos que los encuentros son necesarios para poder juntarnos y reflexionar con personas que han pasado experiencias similares corporales”, explica Mercedes y agrega: “tambien para poder significar el habitar los cuerpos que tenemos”.
El encuentro cuenta con tres grandes momentos. En primer lugar, una parte creativa donde se realizan fanzines y collages para repensar las corporalidades. Un segundo momento de debate acerca de cómo transitar las consultas médicas.
En la misma línea, el tercer momento se vincula con pensar el contexto socio-político y desde donde pararse desde el activismo gordo y cómo hacer llegar su mensaje. Por último, el evento tendrá un cierre cultural.
“En estos encuentros terminamos reafirmando que no es un problema individual el que travesamos con respecto a la estigmatización y discriminación a la gordura”, reflexiona la activista y explica: “es algo que es social y por ende no puede tener una salida individual, sino una salida organizada y colectiva”.
¿Gordofobia u odio y violencia?
Estruch afirma que “la gordofobia opera como un miedo constante que tienen las personas que no son gordas”. En ese sentido, explica que “todo el tiempo se las está amenazando con que tienen que hacer tal o cual cosa”.
El problema parte de que “se sigue pensando que la gordura es algo a erradicar, que no tiene que existir, por eso el odio”. Para la activista, “hay una amenaza constante con que ser gordo es lo peor y que si no podes hacer lo que socialmente se espera podes convertirte en uno”
“Las personas gordas merecemos tener vidas vivibles, dignas y poder acceder a todos los derechos que muchas veces nos vemos en desigualdad de condiciones por la discriminación y el estigma”, expresa Mercedes y agrega: “Pedimos que en las escuelas, en los sistemas de salud, en los trabajos el tipo de cuerpo deje ser el motivo de jerarquización de las personas”.