
El principal objetivo del gobierno de Javier Milei es patear el caos económico para después de las elecciones nacionales de octubre. Para ello busca un préstamo del Tesoro estadounidense y engañó a los productores locales con una fugaz quita de retenciones.
Los beneficiarios de la medida fueron las grandes cerealeras al recaudar 1.700 millones de dólares, en cambio, los productores quedaron marginados del beneficio.
Con la decisión de quitar las retenciones, funcionarios del gobierno con el ministro de Economía, Luis Caputo, fijaron el tope de liquidación y los tiempos para hacerse de esos dólares para así detener la amenaza de una corrida cambiaria que preocupaba.
La idea era clara, avanzar de forma rápida en las condiciones de la liquidación de granos pero no pensando en una política en favor del campo, sino por una necesidad recaudatoria del gobierno para cumplir ante Estados Unidos.
Sucede que el gobierno de Milei busca un préstamo del Tesoro estadounidense mayor al que estaban dispuestos a otorgarle, y para ello, Argentina debía contar con un respaldo genuino de dólares.
Ante esa necesidad, es que Caputo inició conversaciones con el agro y la Mesa de Enlace para quitar las retenciones y conseguir los dólares necesarios para complacer los requerimientos del norte. En consecuencia, el sector celebró la medida que finalmente tendría vigencia hasta el 31 de octubre o hasta conseguir los 7000 millones de dólares, sin embargo, no esperaban lo que vendría.
Tras un acuerdo por liquidaciones de exportaciones por 7000 millones y con contratos iniciales por 4000 millones por parte de las grandes cerealeras a inicio de semana, el miércoles ya se había completado la cifra límite.
Lo que sucedió fue un llamado del titular del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien apuró a Caputo para que se complete el faltante y así llegar a los 7000 millones.
Como resultado, el negocio lo hicieron unas pocas cerealeras mientras que el gobierno, desatendiendo a los productores, consiguió lo único que le interesaba: juntar dólares.
La furia de los ruralistas por la implementación de las retenciones
La implementación de la quita de retenciones fue un principio de alivio para el sector productivo pero se transformó en indignación tras destapada la jugada del gobierno nacional.
Al respecto, se pronunció el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani: “Es importante remarcar que el grueso de los productores no accedió de manera directa a la rebaja de retenciones que se implementó para lograrlo”, indicó.
Y agregó que tal situación generó “desbalance”, dado que “quienes producen día a día siguen siendo el verdadero motor que sostiene la economía nacional y el beneficio fue para unos pocos”.
Por último, insistió en la necesidad de “políticas que brinden previsibilidad”, para “planificar a largo plazo, con reglas claras y estabilidad impositiva”.
Por su parte, la Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa) pronunció su malestar : “Por los efectos de la decisión del Gobierno Nacional de llevar a cero los derechos de exportación por un período tan breve, medida claramente coyuntural, pero que no generó ningún beneficio para los productores —verdaderos dueños de los granos— y que terminó siendo un gran negocio para los mismos de siempre: los exportadores”.
A su vez, remarcaron que la medida adoptada por el gobierno solo “consolidó ganancias extraordinarias para un reducido grupo de intermediarios, sin aportar soluciones de fondo ni estímulos genuinos a la producción”.
También desde la Federación Agraria, su presidenta Andrea Sarnari aseguró que la medida “pasó lejos de la tranquera”, en sintonía con las quejas generalizadas tras el negocio de unos pocos.
Revuelo entre los productores estadounidenses
En las últimas horas se conoció un mensaje que llegó al teléfono del jefe del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, donde se evidencia malestar por las políticas orientadas a salvar a Javier Milei.
En contexto de la 80° sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, circuló una foto donde se divisa un mensaje que ingresó al celular de Bessent, en el cual cuestionan las decisiones del gobierno.
El mensaje en cuestión era una captura de la publicación en X de Ben Scholl, comerciante de granos estadounidense y se sospecha que el remitente del texto sería la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, debido a estar agendado como “BR”.
Este posteo reenviado a Bessent, decía: “Ayer rescatamos a la Argentina y, a cambio, la Argentina eliminó los aranceles a las exportaciones de granos, lo que redujo su precio y vendió una gran cantidad de soja a China, en un momento en que normalmente estaríamos vendiéndole. Debido a esto, los precios de la soja siguen bajando. Esto le da a China más influencia sobre nosotros”.
Tal como se plantea, el salvataje a Milei ya le llevó polémicas y perjuicios sobre el sector rural estadounidense para beneficiar a su principal rival, China.
Tras ese mensaje, lo siguiente que se ve en la pantalla fue un pedido de llamado telefónico para más tarde discutir sobre la medida adoptada
Por su parte, la Asociación Americana de Soja denunció que mientras que Trump demora la asistencia y políticas favorables para el sector, ofrecer un rescate para su “amigo” en Sudamérica, en referencia al potencial swap por 20 mil millones de dólares con Argentina.