
La declaración, que excluye a Estados Unidos, también insta a Israel a revertir su decisión de ampliar las operaciones militares en el enclave costero, advirtiendo sobre el riesgo de agravar la ya crítica situación humanitaria y poner en peligro la vida de los civiles y rehenes.
En su declaración conjunta, los catorce países hicieron un llamado enfático: «Pedimos un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente. Pedimos la liberación inmediata, digna e incondicional de todos los rehenes en manos de Hamás y otros grupos. Pedimos un aumento sustantivo de la asistencia humanitaria en toda Gaza». Esta exigencia subraya la urgencia de la situación y la necesidad de una respuesta integral a la crisis humanitaria y de seguridad en la región.
Los miembros del Consejo de Seguridad también instaron a Israel a revertir de inmediato su decisión de expandir las operaciones militares con el objetivo de tomar la ciudad de Gaza. Argumentaron que «Esta decisión, que rechazamos, inevitablemente agravará la ya horrorosa situación humanitaria y pondrá en peligro la vida de todos los civiles, incluidos los rehenes», según indicaron Trishala Simantini Persaud, representante permanente adjunta de Guyana, y Ondina Blokar Drobic, representante adjunta de Eslovenia, al leer la declaración conjunta. La preocupación radica en el impacto devastador que estas acciones tendrían sobre una población ya vulnerable.
Los países firmantes de esta declaración son: Argelia, China, Dinamarca, Francia, Grecia, Guyana, Pakistán, Panamá, República de Corea, Rusia, Sierra Leona, Eslovenia, Somalia y Reino Unido. La unidad de estas naciones en la condena de la situación y la exigencia de un alto el fuego resalta la creciente presión internacional sobre Israel.
Hace unos días desde la ONU se declaró a la hambruna en Gaza como un crimen de guerra y la catalogó de fracaso de la humanidad.
Naciones Unidas
Trishala Persaud, representante permanente adjunta de Guyana, enfatizó la gravedad de la crisis humanitaria, señalando que «Podemos ver que, desde ahora hasta junio de 2026, al menos 41.000 menores tienen un riesgo elevado de morir de inanición. Esta es una crisis provocada por el hombre. El uso del hambre como arma de guerra está claramente prohibido por el derecho internacional humanitario. Se debe detener de inmediato la hambruna en Gaza». Sus palabras resaltan la urgencia de la situación y la necesidad de una intervención inmediata para evitar una catástrofe humanitaria aún mayor.
Trishala Persaud, de Guyana afirmó que “el uso del hambre como arma de guerra está claramente prohibido por el derecho internacional humanitario”. Crédito: Consejo de Seguridad de ONU.
Además de las demandas de alto el fuego y la reversión de las operaciones militares, los catorce Estados exigieron a Israel levantar de inmediato y sin condiciones todas las restricciones a la entrega de ayuda humanitaria.
Esto incluye la apertura de todas las rutas terrestres y la garantía de operaciones seguras y a gran escala para la ONU y sus socios humanitarios. Subrayaron que la acción humanitaria debe regirse por los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, asegurando que la ayuda llegue a quienes más la necesitan sin impedimentos.
La declaración concluyó con un llamado a la acción urgente: «El tiempo es crucial. La emergencia humanitaria debe atenderse sin demora e Israel debe cambiar de rumbo». Este mensaje final encapsula la desesperación de la comunidad internacional ante la situación en Gaza y la necesidad imperiosa de un cambio en la política israelí para evitar un desastre humanitario de proporciones aún mayores.