
Rosario volvió a convertirse en la capital del cómic con la llegada de Crack Bang Boom 2025, la convención más grande del país dedicada a la historieta nacional e internacional. En su 14ª edición, el evento —organizado por la Municipalidad de Rosario junto al historietista Eduardo Risso— reunió durante cuatro días a miles de fanáticos, artistas y referentes de la escena comiquera. Entre el 14 y el 17 de agosto, más de 80 mil personas recorrieron los espacios del Galpón II y el Centro Joven del CEC, consolidando a CBB como un punto de encuentro cultural ineludible a nivel federal.
Durante cuatro jornadas a pura historieta, la ciudad se transformó en el epicentro del cómic y la cultura pop. Crack Bang Boom 2025 desplegó un abanico de propuestas que incluyeron charlas, talleres, stands de comida temática y merchandising, editoriales de todo el país, muestras, la entrega de los Premios Trillo a la historieta nacional y el clásico desfile de cosplay que cerró el encuentro. Una verdadera fiesta para fans, adolescentes, cosplayers, familias, artistas, fanzineres y editores que encuentran en el evento un espacio de celebración y comunidad.
La 14ª edición también amplió su alcance con actividades en otras sedes, como el Cine Lumière y la Sala Lavardén, consolidando así su lugar como la convención comiquera más importante del país.
Lo más Destacado
Una vez más y como ocurre cada año, definitivamente y por muchas razones, la CBB demostró ser mucho más que un simple y colorido desfile y concurso de cosplay.
En primer lugar, se trata de un verdadero lugar de encuentro. Artistas de todo el país y editores hacen miles de kilómetros cada año en agosto para abrazar y pasar un rato con eses colegas que solo pueden encontrarse allí, en Rosario.
Al respecto, entre todos los espacios, el más genuino y acogedor sea la gran Carpa Fanzinera, que además de tener la característica de ser gratuita, es el sitio donde les amigues se encuentran a tomar mate y se ponen al día cada año. No alcanza con recorrer la carpa una sola vez. Los stands parecen infinitos y en cada vuelta, aparecen nuevos fanzines e ilustraciones independientes que no dejan indiferente a tode a quien le guste la historieta.
En segundo lugar, la CCB es un semillero de nueves artistas emergentes y no solo en esa Carpa Fanzinera donde artistas de los rincones más lejanos del país pueden ser descubiertes, sino aquelles que publicaron su primer trabajo en alguna editorial antes de cada edición del evento y por primera vez firman ejemplares y conocen a nueves fans y lectores. Las editoriales hacen un buen trabajo cada año y el abanico de artistas que traen a la Crack es cada vez más diverso y amplio.
En tercer lugar, como la CCB convoca a la gran mayoría de todas las editoriales del país, si hay alguna novela gráfica o libro de historietas que no podés conseguir, ahí casi seguro que la vas a encontrar. Si ese es tu casa, el Espacio Crack, es tu lugar. Desde Loco Rabia y Hotel de las Ideas a las editoriales más pequeñas e independientes tienen su rinconcito.

Les Invitades
Un dato crucial para tomar en cuenta del espacio Crack: en ese mismo galpón, es donde se puede acceder al subsuelo, el cual es inmenso. Allí se reúnen todes les historietistas y más en el llamado Callejón de Artistas y podés encontrar a les historietistas invitades de cada edición para que te firmen tus ejemplares.
Este año, el invitado internacional estrella fue David Lloyd (creador, junto a Alan Moore de “V de Vendetta”). El artista, presente gracias al programa Cultura Circular del British Council y Espacio Moebius de Buenos Aires, prácticamente no paró de firmar ejemplares, entre los cuales se encontró la Sexta Edición de la editorial Ovni Press, la cual se buscó editar especialmente para que no falten libros para autografiar durante el evento.
Ciertamente, otra razón para ir a la CCB es les invitades. Además de Lloyd, entre las figuras internacionales, estuvieron el editor francés Frédéric Toutlemonde, director de Euromanga LLC, quien se dedicó a revisar carpetas de trabajo de artistas, el ilustrador brasileño Rafael Albuquerque, el mangaka Atsushi Kaneko, quien en nuestro país publica a través de la Utopía Editorial.
Obviamente, no faltaron les invitades nacionales. Entre otres, se destacaron Alberto Saichann, Julio Azamor, Hor Lang, nuestra adoptada argentina Power Paola, Camila Torre Notari, Paula Andrade, Luis Scafati y Ricardo Ferrari. Un momento super emocionante para les fans fue el encuentro de Ferrari con Risso, quienes además de conocerse por primera vez luego de trabajar juntos en la novela gráfica Julio César -de la que se hizo un rescate editorial el año pasado por Puro Comic Ediciones-, estuvieron juntos en la firma de libros.

Sobran los Motivos
La Crack no se queda ahí y este año ofreció mucho más.
El espacio Bang contó con editoriales y comiquerías de todo el país, las cuales vendieron sus ediciones internacionales. Entre los stands destacados del evento, definitivamente Ovni Press se llevó toda la atención junto con sus tomos de Batman, todo DC Cómics, y libros de otras editoriales que redistribuye como Moztros y Planeta Cómic. Miembros de la editorial, como Martín Casanova, Rodrigo Molina y Nicolás Marcelli, tuvieron una participación muy activa y participaron de diversas charlas.
Y aún hay más. En cuanto a charlas, hubo dos espacios definidos: uno en Crack y otro en Bang, todo al mismo tiempo. Eso, sumado a los talleres, momentos especiales para fans y ese corredor al lado del rio entre espacios donde cosplayers se pasean para mostrar todo su arte
El espacio Boom Puerto Joven no se quedó atrás; no solo por su merchandising de lo más variado, sino por algunas de sus instalaciones. El ¨Batman Rosarino¨ tuvo su rincón, donde expuso su Batiseñal y todas sus reproducciones, como, por ejemplo, la computadora del vigilante de Gótica. El Espacio Boom también contó con un sector gamer, Arcadia, así como momentos en los que hubo encuentros de juego de rol y algún que otro taller.

