
Este jueves finalizaron las revanchas de los octavos de final de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana con la garantía de que habrá equipos argentinos en la próxima instancia. Sin embargo, esta etapa quedó manchada por nuevos actos violentos entre hinchadas. En el duelo entre Independiente y Universidad de Chile hubo total ausencia policial y se armó una verdadera batalla campal entre las dos aficiones.
Con la resolución final todavía en el aire, los rumores apuntan a fuertes sanciones para los dos clubes en esta temporada y venideras. Mientras tanto, las copas internacionales todavía mantendrán a River Plate, Racing, Lanús, Estudiantes y Vélez Sarsfield. Por su parte, Central Córdoba, Huracán y Godoy Cruz quedaron eliminados.
El primero en despedirse
El martes se jugaron 3 encuentros, y solo uno de los representantes nacionales se despidió en esta ronda. Huracán, que debía revertir el 1-0 sufrido en Colombia, cayó 3-1 por Sudamericana contra Once Caldas. En lo que fue un inicio dinámico con goles anulados, el Globo pegó primero a los 39’ con Matko Miljevic desde los doce pasos tras una infracción de Juan Cuesta sobre Juan Bisanz.
El partido fue muy friccionado por el mal clima y pese a que el local dominó, los colombianos igualaron el marcador con Dayro Moreno en la siguiente jugada. Como si fuera poco, a los 44’ Bisanz fue expulsado por un codazo en el rostro de un rival. A los 65’ se puso en ventaja la visita con Michael Barrios cuando el dueño de casa estaba jugado en ataque. Sin poder hacer pie en un campo inundado, llegó la roja para Miljevic a los 72’ y otro tanto de Moreno a los 88’.
Al mismo horario, pero por Libertadores, salió a la cancha Vélez y venció 2-0 a Fortaleza, con quien igualó sin goles en Brasil. El dueño de casa hizo los deberes y marcó a los 7’ con Maher Carrizo para inclinar la balanza a su favor. Los brasileños estuvieron desconectados desde el comienzo y recibieron otro cachetazo a los 28’ con Tomás Galván. Con todo finiquitado, el Fortín jugará en cuartos con Racing en lo que es la 4° copa que dirige su DT.
Para cerrar, la Academia superó 3-1 a Peñarol sobre el final de manera épica y se verá las caras con el cuadro de Liniers en la siguiente etapa. Los de Avellaneda perdieron por la mínima en Uruguay y en todo momento buscaron el gol tempranero que equilibre todo. El objetivo se logró a los 7’ con Adrián Maravilla, quien cortó una racha de 6 juegos sin anotar. No obstante, a los 15’ llegó la igualdad del Manya desde un córner con Nahuel Herrera.
Con la paridad instalada, el cotejo se desempeñó de ida y vuelta con duras infracciones y peligro para ambos. La definición por penales de a poco se vislumbraba, pero todo cambió en los 10’ finales. A los 80’ se sancionó un dudoso penal sobre Maravilla que después cambiaría por gol a los 83’. Luego de las expulsiones a los 86’ de Bruno Zuculini y Marcos Rojo, ambos desde el banco, apareció Franco Pardo a los 94’ para liquidar la serie en la última jugada.
Lo justo y necesario
La jornada del miércoles estuvo empañada por la violencia en las gradas. El telón se abrió con Estudiantes en La Plata ante Cerro Porteño en un duelo que finalizó 0-0 por Libertadores. La visita debía revertir el 0-1 en Paraguay, pero no tuvo las soluciones para romper la paridad. Aunque no fue certero con la estocada final, el Pincha clasificó y jugará con Flamengo, el cual superó 3-0 a Internacional.
En caso de que el conjunto platense avance a semifinales, se verá con un compatriota ya que su llave se cruza con el ganador de Vélez y Racing. Los dirigidos por Eduardo Domínguez no mostraron su mejor versión esta semana, pero siguen con vida en el máximo torneo continental, el cual no gana desde 2009. Sin embargo, el foco principal de la velada estuvo en Avellaneda con una alarmante situación externa que provocó la cancelación de un partido.
La violencia como protagonista
El turno nocturno vislumbró la presentación por Sudamericana de Independiente frente a Universidad de Chile, quien ganó la ida 1-0, aunque lo deportivo quedó de lado. La primera mitad finalizó 1-1 y con disturbios con los aficionados chilenos que se incrementaron durante el entretiempo y al inicio del complemento. El juego tuvo la apertura visitante de la mano de Lucas Assadi para luego ser igualado por Santiago Montiel.
No obstante, a los 3’ de la segunda parte se detuvo el encuentro por el lanzamiento de diversos proyectiles de parte de hinchas chilenos a los argentinos. Luego, los futbolistas se marcharon del campo de juego y empezó una fuerte emboscada de la barrabrava local contra los visitantes que quedaron en la tribuna. Ya en la previa, todo tomó temperatura cuando robaron una bandera del Rojo.
En medio del caos la voz del estadio solicitó que los chilenos salieran para continuar con el juego. La seguridad nunca apareció y los hinchas locales cambiaron de sector para resguardarse, situación que después sirvió para arremeter el contraataque. En tanto, aquellos visitantes que dejaron las gradas fueron interceptados por la policía para ser abatidos y terminar con más de 100 detenidos.
En este contexto de violencia, un aficionado chileno fue empujado al vacío. En ese momento se conoció la cancelación del partido. Las cercanías del estadio se tornaron en una barbarie con corridas, represalias y varios heridos de ambos lados. De este modo, se vislumbró otro lamentable acto que imposibilita la vuelta de los visitantes en Argentina.
A la espera de una fuerte resolución, desde los clubes especulan con castigos severos y ejemplares a nivel deportivo e institucional. Con la próxima serie a jugarse recién en septiembre, las autoridades tienen tiempo para definir qué medidas tomarán. Entre las variables que se manejan están la suspensión indefinida del estadio, la eliminación del certamen para los dos involucrados y alguna prohibición para participar en ediciones futuras.
Una jornada sufrida
La velada del jueves inició en Mendoza con la derrota 1-0 de Godoy Cruz ante Atlético Mineiro por Sudamericana, luego de la victoria brasileña como local por 2-1. El Tomba pelea en la zona baja del torneo local, pero también pretendía seguir con vida a nivel internacional. En el amanecer del cotejo surgió la polémica cuando el video arbitraje (VAR) anuló un penal por mano para el local. Pese a la inexplicable situación, el dueño de casa generó varias chances.
Los mendocinos dominaron la etapa inicial, pero no fueron contundentes y lo pagaron en los primeros momentos del complemento. A los 48’ apareció Natanael con un disparo cruzado en la primera llegada con peligro de su equipo. De esa manera, la ventaja visitante desinfló la arremetida argentina y la serie quedó definida. Por su parte, en el tramo final hubo tiempo para la expulsión de Walter Montoya por agresión y un altercado entre los suplentes que no pasó a mayores.
Por la noche fue el turno entre argentinos por el mismo certamen con la victoria 1-0 de Lanús en casa sobre Central Córdoba, mismo resultado que obtuvo el Ferroviario en la ida. En un partido con supremacía local pero sin precisión, la única emoción llegó a los 91’ con el gol de Dylan Aquino. Al inicio de la definición por penales el Granate sacó ventaja con 2 anotaciones contra 2 disparos malogrados de la visita; mientras que, Marcelino Moreno sentenció el 4-2 final.
A su vez, River jugó en su estadio contra Libertad al mismo horario por Libertadores y se impuso 3-1 desde la pena máxima tras un partido en el que sufrió más de la cuenta. El Millonario controló la pelota pero tuvo varias falencias en la defensa que sufrió en todo el cotejo. De hecho, Lucas Martínez Quarta salvó a su equipo sobre la línea en los primero minutos. Luego de reacomodarse en el campo apareció Sebastián Driussi a los 29’ para poner en ventaja al local.
Pese a que no contaron con muchas oportunidades, los paraguayos alcanzaron la igualdad a los 42’ con Robert Rojas. Como si fuera poco, a los 52’ fue expulsado Giuliano Galoppo en el local por doble amarilla y todo se hizo cuesta arriba. Sin un juego vistoso en el tiempo restante, Franco Armani fue la figura con algunas buenas atajadas. Asimismo, el Pulpo se hizo grande en los penales al tapar el remate decisivo de Marcelo Fernández. En los cuartos River enfrentará a Palmeiras que doblegó sin problemas a Universitario.