
Amnistía Internacional (AI) advirtió este lunes que Israel está ejecutando una campaña de hambruna “deliberada” en la Franja de Gaza, lo que está “destrozando de forma sistemática” la salud, el bienestar y el tejido social de la vida palestina.
La organización sostuvo en un comunicado que, durante los últimos 22 meses, las autoridades israelíes habrían diseñado e implementado un plan para generar condiciones de vida que “provoquen la destrucción física” de la población gazatí.
Los testimonios recabados por AI en las últimas semanas muestran el impacto directo en civiles desplazados, mujeres, niños y adultos mayores, quienes enfrentan un escenario marcado por el hambre, la enfermedad y la falta de recursos básicos.
Relatos de sufrimiento en primera persona
“Mientras las autoridades israelíes amenazan con una invasión terrestre a gran escala en la ciudad de Gaza, los testimonios que hemos recopilado son más que relatos de sufrimiento: son una aguda crítica a un sistema internacional que ha dado a Israel licencia para atormentar a los palestinos con casi total impunidad durante décadas”, expresó Erika Guevara-Rosas, directora general de Investigación de Amnistía.
En su informe, AI advierte que la hambruna masiva ya es una realidad: según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, casi 62.000 personas han muerto desde octubre de 2023, de las cuales 263 fallecieron por causas vinculadas al hambre y la desnutrición, incluyendo 112 menores de edad.
Mujeres, niños y ancianos en riesgo extremo
La organización entrevistó a 19 palestinos desplazados en tres campamentos y a dos médicos que tratan casos de desnutrición en hospitales de Gaza.
Uno de los testimonios corresponde a “S”, madre de un niño de dos años y una bebé de siete meses que pesa lo mismo que un bebé de cuatro. Ante la imposibilidad de producir leche materna y la inaccesibilidad de los preparados para lactantes —un suministro de tres días cuesta 270 séqueles (79 dólares)—, la mujer destina la poca comida disponible a sus hijos, quedándose ella con hambre.
Otro relato es el de Aziza, una mujer de 75 años que depende de medicación para la diabetes y enfermedades cardíacas, y que debió consumir fármacos vencidos: “Siempre siento que mis nietos son quienes merecen vivir”, confesó.
Emergencias médicas invisibilizadas
Un médico del hospital Al Shifa advirtió a Amnistía que los sectores más vulnerables —bebés, niños enfermos, personas mayores y con discapacidad— sufren de manera desproporcionada la crisis humanitaria.
La falta de alimentos, medicamentos, agua potable e higiene no solo agrava la desnutrición, sino que también está impulsando brotes de enfermedades infecciosas transmitidas por el agua, meningitis y el síndrome de Guillain-Barré (SGB), lo que multiplica la mortalidad.
Reclamos urgentes
Amnistía Internacional exigió el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo de ayuda humanitaria a Gaza y un alto el fuego sostenido, para comenzar a revertir las “devastadoras consecuencias” de lo que definió como “políticas y acciones inhumanas” de Israel.