
Revulsivo. Así califican los trabajadores del Hospital Garrahan la jornada de protesta que se vive este miércoles, marcada por un paro de 24 horas y acciones de visibilización contra las políticas del Gobierno Nacional. La medida incluye reclamos salariales, rechazo al recorte presupuestario y la denuncia por el cobro de copagos a pacientes de la obra social Unión Personal.
Desde las 7 de la mañana, médicos, técnicos y profesionales del Garrahan —junto a familiares de pacientes y vecinos autoconvocados— se manifestaron en rechazo a lo que describen como un “vaciamiento sistemático” de la salud pública.
A las 11, se concentraron frente a la sede central de Unión Personal, denunciando el cobro abusivo de aranceles a quienes no están afiliados al gremio UPCN. “Es un atropello que se suma a la baja salarial que sufrimos”, señalaron desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT).
Asamblea y posibles medidas futuras
Una asamblea evaluó la posibilidad de ir a la Quinta de Olivos. Entre las demandas, se destacan la recomposición salarial inmediata y el establecimiento de un salario inicial equivalente a la canasta básica familiar.
Norma Lezana, secretaria general de la APyT, advirtió que si el Senado aprueba la Ley de Emergencia Pediátrica y el presidente Milei la veta, se generará “un verdadero revulsivo social” en apoyo al hospital.
Una operación histórica en medio del conflicto
En paralelo al reclamo gremial, el Garrahan celebró un hito médico: la exitosa separación de dos gemelas siamesas nacidas en Rosario y unidas por el abdomen. La intervención duró ocho horas y contó con un equipo multidisciplinario de especialistas.
El jefe de Cirugía General, Víctor Ayarzábal, aseguró que las niñas se encuentran en buen estado y que se espera una recuperación completa.
Contexto universitario: un mes de paros
El conflicto en el Garrahan se da en un clima generalizado de protesta en el sector público. La CONADU Histórica anunció un mes de medidas de fuerza en las universidades nacionales, con un paro total de una semana del 11 al 17 de agosto y paros rotativos hasta el 7 de septiembre, en defensa del salario y el presupuesto educativo.