
El Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) informó este jueves que la inflación en la Ciudad de Buenos Aires se incrementó a 2,5% en julio, tras haber sido del 2,1% en junio. De este modo, la suba de precios acumulada en lo que va del año llegó al 18,1%, mientras que con relación a julio de 2024 el incremento es de 40,9%.
La cifra de la Ciudad supera las proyecciones de las consultoras privadas, que estiman a nivel nacional una inflación entre el 1,8% y el 2%. Según los del organismo de la Ciudad, el aumento de 2,5% se debió a una suba del 1,2% en bienes y del 3,3% en servicios.
Desde el INDECBA señalaron que “la variación mensual de los bienes se debió principalmente a los aumentos en los precios de los alimentos (especialmente verduras, carnes y productos de panadería) y en los combustibles y lubricantes para vehículos de uso doméstico”. En contrapartida, agregaron que la disminución en los precios de la ropa ayudó a reducir la presión en este grupo.
En tanto, el comportamiento de los Servicios estuvo determinado sobre todo por el aumento en las tarifas de alojamiento en hoteles por razones turísticas, así como por el incremento en los precios de restaurantes, bares y establecimientos de comida. Luego se mencionan las subas en los costos de los alquileres, los gastos comunes vinculados a vivienda y los paquetes turísticos.
A su vez, en julio los precios estacionales también experimentaron un incremento del 9%, mientras que los precios regulados subieron un 2,1% y los demás un 1,9%.
Rubros con mayores aumentos
De acuerdo al organismo, los rubros que presentaron mayores subas fueron: restaurantes y hoteles (5,3%), servicios financieros (3,8%), transporte (3,6%) y recreación y cultura (3,6%), vivienda (2,3%).
Los alimentos tuvieron un incremento de 1,8%. Los principales impulsos provinieron de verduras, tubérculos y legumbres (6,9%), carnes (1,2%) y pan y cereales (1,6%).
En el mantenimiento de la vivienda se registró una suba de 2,3% por el impacto de las actualizaciones en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda.
En tanto, transporte promedió un incremento de 3,6%, debido a las alzas en los precios de los pasajes aéreos. También afectó los ajustes en los valores de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar y del boleto de colectivo urbano.
Salud tuvo una suba de 1,8%, producto de alzas en las cuotas de la medicina privada.
En Educación se estimó un aumento de 2%, por el ajuste de las cuotas de los colegios privados.
Por último, el aumento de 5,6% en Restaurantes y hoteles fue resultado de los incrementos en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos y en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comidas.