
La jefa de la Organización de Protección Ambiental de Irán, Shina Ansari, envió una carta a 10 organizaciones internacionales, en la que advierte acerca de los graves riesgos ambientales que conlleva la reciente agresión militar de Israel contra suelo iraní.
La carta está dirigida a las Naciones Unidas, al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y a varias instituciones ambientales multilaterales clave. En ella, Ansari expresa su profunda preocupación por los ataques contra zonas cercanas a zonas ecológicamente sensibles, instalaciones energéticas, reservas petroleras e infraestructura industrial. Al respecto, advierte que tales ataques podrían provocar fugas de sustancias químicas, contaminación del aire y del agua, destrucción irreversible de ecosistemas y crisis de salud pública.
Considerando estas posibles consecuencias, la jefa de la Organización de Protección Ambiental de Irán pidió una rápida respuesta internacional a este acto ilegal con consecuencias ecológicas de gran alcance. Además, instó a las instituciones internacionales a condenar oficialmente los ataques a zonas ambientalmente sensibles.
“La comunidad ambiental mundial debe hablar con una sola voz”, escribió, y agregó: “Prevenir el daño ambiental durante la guerra es una obligación internacional compartida”. En ese sentido, Ansari reafirmó el compromiso de Irán con el derecho internacional y señaló que la nación tiene el derecho soberano de defender a su pueblo, su territorio y su medio ambiente.