
Con entradas de hasta 35.000 pesos y aforo completo en el Hotel Quorum, La Derecha Fest se posicionó como un evento clave para consolidar la identidad y agenda del espacio liderado por Javier Milei, quien fue el encargado de cerrar la jornada con una exposición titulada “La construcción del milagro”.
Organizado por referentes libertarios y promocionado como “el evento más anti-zurdo del mundo”, la actividad fue tanto un acto político como una performance cultural. Entre puestos de comida, merchandising ideológico y un público alineado con el oficialismo, el evento funcionó como plataforma de validación simbólica para el proyecto mileísta.
Paneles, arengas y guerra cultural
El cronograma incluyó paneles sobre “batalla espiritual”, con participación de líderes evangélicos como Gabriel Ballerini, hasta charlas orientadas a atacar frontalmente al progresismo y a los medios críticos.
Uno de los segmentos más comentados fue “No odiamos lo suficiente a los periodistas”, a cargo del español Javier Negre y el estratega Alex Bruesewitz, quienes cuestionaron el rol de la prensa. También se destacaron Diego Recalde con una exposición sobre el peronismo, el influencer “Gordo Dan” sobre militancia digital, y el escritor Nicolás Márquez, biógrafo de Milei.
El cierre conceptual quedó en manos del intelectual libertario Agustín Laje, con una ponencia titulada “Malvados: anatomía moral de la izquierda”, en la que profundizó la estrategia de “batalla cultural” contra lo que denomina “hegemonía progresista”.
Milei como showman político
Javier Milei subió al escenario pasadas las 21 en un formato que combinó discurso político y show mediático. Con su ya clásico tono confrontativo, apuntó nuevamente contra el kirchnerismo, los sindicatos, el periodismo crítico y “la casta”. Definió a su gestión como “la construcción del milagro argentino”, y reivindicó su proyecto como una cruzada cultural continental.
Entre trolls y champagne: el universo libertario
La Derecha Fest no es un hecho aislado. Forma parte de una serie de eventos similares promovidos por sectores afines al Gobierno, como el “Ministerio de Trolls”, donde se celebran decisiones judiciales y se elaboran bebidas con nombres satíricos como “Lágrimas de zurdos” o “Déficit Cero”. Esta lógica de fiesta-ideología convierte a los eventos libertarios en verdaderas performances políticas.
Córdoba, epicentro de la nueva derecha
La elección de Córdoba no es casual. Fue uno de los distritos donde La Libertad Avanza obtuvo su mejor rendimiento electoral. Con fuerte presencia juvenil, el evento buscó reforzar una comunidad digital y territorial para sostener la base del mileísmo.Desde redes sociales hasta la prédica espiritual, pasando por el marketing político, la Derecha Fest operó como caja de resonancia del nuevo oficialismo. Y con Javier Milei en el centro del escenario, el mensaje fue claro: no se trató solo de una fiesta, sino de un acto de reafirmación ideológica.