Un nuevo informe basado en los censos nacionales de 2010 y 2022 da cuenta de un fenómeno significativo: mientras la población de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) creció un 7,1% en ese período, los barrios populares y villas lo hicieron a un ritmo del 12,9%. Esta expansión demográfica, que contrasta con el resto del territorio porteño, trae consigo transformaciones en el tejido urbano, la densidad poblacional y la configuración habitacional de la ciudad.
Expansión desigual: los barrios populares crecen el doble
El análisis del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se enfocó en 14 villas y barrios populares de la Ciudad, excluyendo al Barrio Padre Ricciardelli (1-11-14) por inconsistencias en los datos 2022. En total, estos sectores pasaron de 146.589 habitantes en 2010 a 165.466 en 2022. En contraste, el resto del territorio porteño creció un 6,8%.
Este crecimiento en barrios populares representa el 10% del aumento poblacional total de la Ciudad. En términos relativos, la participación de estos barrios en la población total aumentó del 5,1% al 5,3%.
¿Dónde crecieron más? Los contrastes por zona
Las villas con mayor crecimiento fueron aquellas ubicadas fuera del sur porteño. La Carbonilla (143%), Fraga/Playón de Chacarita (81,9%), y la Villa 31 y 31bis (30,4%) lideraron el ranking. Por el contrario, villas del sur como Cildáñez y Villa 3/Fátima registraron descensos poblacionales (7,8% y 3,7% respectivamente).
La Villa 31 y 31bis pasó a ser la más poblada, representando el 20% de la población total en barrios populares analizados, desplazando a la Villa 21-24/Zavaleta, que descendió del 19% al 17%.
Viviendas: crecimiento explosivo en barrios populares
El número de viviendas en estos barrios creció un 65%, al pasar de 33.453 a 55.185 entre los dos censos. Esta cifra contrasta fuertemente con el 12,1% de incremento en el resto de la Ciudad. Así, las viviendas de los barrios populares pasaron de representar el 2,3% al 3,4% del total porteño, aportando el 11,5% del crecimiento habitacional total.
También aumentaron los hogares: 29,7% en villas y barrios populares, contra 22,3% en el resto de CABA. Pese a la mejora, aún hay más hacinamiento: en 2022 había 3 personas por vivienda en estos barrios, frente a 1,88 en el resto de la ciudad.
Superficie y densidad: el impacto de la urbanización
La superficie de los barrios populares creció un 16%, pasando de 298 a 345 hectáreas. Los procesos de urbanización en Villa 31, Villa 20, Rodrigo Bueno y el Playón de Chacarita fueron claves. Solo la Villa 31 sumó 19 hectáreas, un aumento del 46%.
Sin embargo, esta expansión no siempre implicó más densidad. En promedio, la densidad bajó de 492 a 480 habitantes por hectárea. Los barrios más urbanizados redujeron su densidad, mientras que otros, como La Carbonilla y Lamadrid, la aumentaron.
El tamaño de los hogares también disminuye
Una señal de transformación social es la reducción del tamaño promedio de los hogares. En villas y barrios populares bajó de 3,45 personas por hogar a 3,00 entre 2010 y 2022. En el resto de la ciudad, el descenso fue de 2,48 a 2,16. Este fenómeno sugiere cambios en las estructuras familiares y posiblemente mejoras en las condiciones de vida.
Una nueva geografía urbana
Los datos revelan una transformación estructural en CABA. Las villas y barrios populares no solo crecieron en número de habitantes y viviendas, sino también en superficie y peso relativo en la ciudad. Con una densidad aún muy superior a la media (480 hab/ha frente a 152 hab/ha), estos sectores siguen enfrentando desafíos, pero también muestran señales de urbanización y consolidación territorial.
Esta radiografía evidencia la necesidad de políticas públicas focalizadas que acompañen el crecimiento con inclusión y equidad, reconociendo que los barrios populares son parte constitutiva del presente y futuro de la Ciudad de Buenos Aires.