
Este miércoles 12 de marzo, a las 17, se realizará una nueva manifestación de jubilados. Algunos de los motivos que los convocan son el reclamo por un aumento de las jubilaciones, por la gratuidad de los medicamentos de PAMI y por el mantenimiento de las moratorias previsionales. La manifestación se realizará frente al Congreso de la Nación.
Si bien los jubilados se manifiestan cada miércoles, esta jornada será distinta porque se estima que será la más numerosa hasta el momento. Esto se debe al apoyo, desencadenado por los hinchas de Chacarita que estuvieron presentes en la marcha de la semana pasada tras la represión que sufrió un simpatizante del club, de diversos grupos.
Hinchas de Boca, River, Ferro, Tigre, Independiente, Lanús, Atlanta, Chicago, Gimnasia, Racing, Almirante Brown, son algunos de los autoconvocados. Pero no fueron los únicos que decidieron unirse. Además, organizaciones sindicales como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) o el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), colectivos como Ni una Menos, y asociaciones como La Unión de Escritoras y Escritores, son otros de los grupos convocantes.
Mañana, en la marcha de las barras bravas, como en todas las demás: ley y orden. pic.twitter.com/YpHFqKd5sZ
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) March 11, 2025
En este contexto, el Ministerio de Seguridad lanzó una nueva amenaza para intimidar a quienes pretenden concurrir a la manifestación. A través de un comunicado, la cartera encabezada por Patricia Bullrich advirtió que se implementarán medidas severas para garantizar el orden público y evitar actos de violencia. En el escrito se dirigen a aquellos hinchas que generen “disturbios” o hechos de “violencia”, a los cuales “se le aplicará la Restricción de Concurrencia Administrativa a todo evento deportivo, lo que implicará la prohibición de ingreso a los estadios de fútbol en todo el país”.
A su vez, amenaza con aplicar el artículo 194 del Código Penal, que establece prisión de tres meses a dos años a quien “impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios públicos de comunicaciones de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas”.
Aunque desde el gobierno intentan restarle importancia y desprestigiar la manifestación, como ocurrió con otras movilizaciones, lo cierto es que no pueden ocultar su preocupación por la reacción popular a las políticas de ajuste.