Católicas por el Derecho a Decidir Argentina (CDD) llevó a cabo el Monitoreo Sociocultural y Lingüístico de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, Derechos Sexuales y Reproductivos en Pueblos Indígenas y Poblaciones Campesinas en Argentina.
Presentarán sus resultados este jueves 12 de diciembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), en la calle Sarmiento 2037. Desde las 17 a las 20, compartirán las conclusiones a las que llegaron después de efectuar el relevamiento.
El estudio se efectuó en colaboración con organizaciones de mujeres indígenas y campesinas, cuyas lideresas participarán de la jornada. Los datos se registraron a través de encuestas que contestaron 480 mujeres y disidencias indígenas y campesinas y 48 profesionales de la salud, en 12 provincias argentinas. Abarcaron a 20 pueblos originarios.
Desde CDD aseguran que el monitoreo “constituye una herramienta clave para comprender las barreras culturales, lingüísticas y estructurales que enfrentan estas poblaciones en su búsqueda de atención integral de salud”.
El acercamiento a las mujeres indígenas y campesinas
Nota al Pie dialogó con Mónica Menini, abogada feminista y coordinadora del Área Cabildeo de Católicas por el Derecho a Decidir. Ella explicó que el relevamiento se desarrolló a través de una metodología participativa e intercultural.
“Para garantizar la validez y el impacto del estudio, se diseñaron instrumentos adaptados a las realidades de las comunidades indígenas y campesinas que fueron validados por lideresas locales”, relató. De esta forma, 25 referentas de dichas poblaciones efectuaron las encuestas.
La provincias participantes fueron Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires, Chubut, Río Negro, Neuquén, Chaco y Mendoza.
Menini agregó que se promovió el uso de lenguas originarias en la recolección de datos, para asegurar un diálogo inclusivo y respetuoso. “Las lideresas participaron activamente en todas las etapas del monitoreo, desde la recolección y digitalización de datos hasta el análisis y la elaboración de las propuestas”, compartió.
En el informe que CDD efectuó tras el monitoreo, ellas comparten sus experiencias al momento de realizar las encuestas. Una monitora mapuche de Los Toldos, Buenos Aires, reflexionaba que el feminismo habilitó a las mujeres indígenas poder conversar cuestiones como “la sexualidad, la planificación familiar, qué cantidad de hijos querés tener, si te querés casar, no te querés casar”, entre otros planteos.
En ese sentido, las encuestadoras se tomaron su tiempo para entrar en confianza con las personas a las que entrevistaron. No repetían un cuestionario de forma distante, sino que escuchaban a sus interlocutoras y a veces las ayudaban en otras cuestiones.
Mucho tenía que ver el momento del día en que se generaba el encuentro. “Me tocó hacerlo constantemente en la siesta, porque a esa hora no están los varones en casa”, compartió una monitora kakan de La Rioja.
En la misma línea se pronunció una monitora mapuche de Los Toldos: “Si yo quisiera hablar de un abuso de una ñaña no voy a ir en la nochecita, que están todos al lado del fogón concentrándose para hacer la comida, porque ahí está toda la familia. Y si el abusador es alguien de la familia, no lo va a contar”.
Las cifras del acceso a derechos sexuales y reproductivos
Todos los resultados del Monitoreo estarán disponibles a partir de este jueves. Pero desde CDD compartieron algunos números que reflejan las falencias que sufren mujeres y disidencias indígenas y campesinas a la hora de acceder a sus derechos sexuales y reproductivos.
Por ejemplo, el 84,1% de las mujeres encuestadas que solicitaron una IVE no accedió al procedimiento en los plazos legales establecidos, y el 46,8% reportó discriminación en la atención médica. Además, el 95% informó que les profesionales de salud no hablaban su lengua nativa, lo que limita el acceso a una atención adecuada.
Con respecto al acceso a datos, el 35% de las personas encuestadas no recibió información sobre salud sexual y reproductiva. Otro 59,2% consideró que los materiales informativos que obtuvo no eran adecuados a su realidad como mujeres indígenas y campesinas. Y a su vez, el 73,2% de las mujeres indicaron que los intérpretes de lenguas originarias que trabajan en los servicios de salud no tienen conocimientos suficientes sobre derechos sexuales y reproductivos.
Otras conclusiones reflejaron que el 69,9% de las mujeres que solicitaron una ligadura tubaria no recibió el procedimiento; al 80,2% no le permitieron estar acompañada durante la práctica de IVE, ILE y atención del parto.
Por último, la situación económica afecta de forma directa en el acceso a la salud reproductiva. Para el 14,2% de las consultadas, el costo del traslado una sola vez, ida y vuelta, a un centro de salud equivale al 10% del salario mínimo, vital y móvil mensual.
No son sólo cifras, sino que destacan la necesidad de reforzar las políticas interculturales y de género en el sistema de salud. Por eso, el monitoreo se propone orientar futuras intervenciones y fortalecer los puntos críticos que se identificaron.