En más de sus 100 años de existencia, el fútbol permitió que ciertos equipos y jugadores queden en la historia grande de la disciplina. En ese sentido, y dentro del fútbol argentino, los apellidos consagrados en el Mundial de Qatar 2022 se ganaron su merecido lugar junto a quienes lo hicieron en 1978 y 1986. Uno de los estandartes en suelo asiático fue Rodrigo De Paul, quien celebra su trigésimo año de vida en el más alto nivel futbolístico y con hambre de más títulos.
Un 24 de mayo de 1994 nació en Sarandí el mediocampista que inició su carrera deportiva en Racing, club de sus amores, y que hoy disfruta el Atlético de Madrid. Con solo tres países en su trayectoria, «Motorcito» enamoró con su sacrificio y dedicación a todos los simpatizantes que representó. Más allá de ganarse la titularidad indiscutida con cada entrenador que tuvo, su gran deuda recae en la ausencia de títulos a nivel clubes.
Por su parte, con el seleccionado nacional logró lo que pocos alcanzan durante toda su carrera, ganar alguna copa y dejar su huella con la albiceleste. Hoy por hoy, con la Selección Argentina ostenta un inmejorable presente como amo y señor del mediocampo, y con los objetivos bien claros. Con la Copa América en la mira, De Paul apunta a dejar una buena actuación en Estados Unidos para que la Scaloneta consiga el bicampeonato sudamericano.
Una estadía corta en Argentina
Rodrigo De Paul tuvo su ansiado debut con el primer equipo de Racing en un partido informal de verano frente a River en 2013. Aquel cotejo presenció sus grandes cualidades y permitió que la Academia supere 2-1 al Millonario para consagrarse campeón de la Copa Centenario Liga Marplatense. No obstante, su bautismo oficial se produjo en la derrota 3-0 frente a Atlético Rafaela por la primera fecha del Torneo Final de ese año cuando ingresó por Diego Villar.
En la quinta jornada del certamen doméstico marcó su primer gol en la goleada 3-0 sobre San Martín de San Juan. Mientras que cuatro cotejos más tarde se dio el lujo de anotarle a San Lorenzo como visitante en lo que fue triunfo 4-1 para los de Avellaneda. Sin más injerencias en las redes rivales durante ese torneo, el mediocampista estuvo a la altura de las exigencias de un cuadro grande del país y el club finalizó 6°.
Para el Torneo Inicial 2013 se generó una sorpresiva decisión en el club al entregarle la camiseta N°10 a De Paul, quien consultó la posibilidad con sus compañeros y el entrenador. Aquel campeonato no tuvo el desenlace final esperado porque el equipo finalizó 19°, solo por arriba de Colón. Incluso, en el siguiente certamen, el Torneo Final 2014, la situación no fue muy diferente ya que culminó 18° por encima de Argentinos y All Boys.
La temporada 2013-2014 también tuvo el debut a nivel internacional de De Paul al jugar la Segunda Fase de la Copa Sudamericana ante Lanús. El jugador solo estuvo presente en la ida cuando el Granate venció 2-1; mientras que, la vuelta fue 2-0 para el cuadro del sur bonaerense. Esa campaña vio como el futbolista se convirtió en el segundo goleador de Racing con 4 goles. En su primera experiencia profesional, acumuló 57 cotejos, 6 tantos y 8 asistencias.
Primera escala en Europa
Luego de tres certámenes con la camiseta de Racing, De Paul fue vendido al Valencia de España en mayo de 2014. Lo negativo de esa transferencia es que la Academia se consagró campeón local en el siguiente semestre con Diego Cocca como técnico. Con respecto a su arribo al fútbol ibérico, los Blanquinegros desembolsaron 4.7 millones de euros por el argentino para abrocharlo con un contrato de cinco años.
Gracias a sus compatriotas Pablo Piatti, Bruno Zuculini, Nicolás Otamendi y Lucas Orban, la adaptación de De Paul no fue tan dificultosa. Sin embargo, su debut no fue nada gratificante porque solo duró 62 segundos en cancha antes de ser expulsado contra Sevilla. En agosto de 2014 ingresó desde el banco en la primera jornada del torneo español por Paco Alcácer pero al minuto vio la tarjeta roja por un codazo a un rival.
La sanción derivada de aquella agresión fue de cuatro partidos, situación que complicó su vuelta en la consideración del técnico Nuno Espírito Santo. El correr del tiempo permitió que de a poco deslumbre a la afición valenciana y en diciembre tuvo la oportunidad de su primera titularidad por la Copa del Rey. En los 16avos se cruzó con el Rayo Vallecano, quien se puso en ventaja pero el argentino marcó su primer gol oficial sobre el final para el 2-1 definitivo.
Su segunda y última temporada en España tuvo el condimento especial de la participación en la Champions League, donde De Paul jugó 3 cotejos. De a poco perdió terreno para el DT, situación que cambió cuando asumió Gary Neville pero el mal andar del equipo afectó su futuro. Con el objetivo de cambiar de aire, el jugador prefirió encaminar su segundo ciclo en Racing en lugar de recalar en otro club de España.
Una etapa de regresos
En febrero de 2016 pegó la vuelta a Argentina mediante un préstamo hasta mitad de año. Ese mismo mes debutó frente a Atlético Tucumán y anotó su único gol frente a Bolívar por la Copa Libertadores. Más allá de todo el fervor que causó su regreso, el entrenador Facundo Sava poco a poco lo relegó y al final solo disputó 15 encuentros, con 12 a nivel local. Una vez concluido la sesión, regresó a Valencia por petición del DT Pako Ayestarán.
Pese a la insistencia por su retorno, no fue tenido en cuenta en los planes del club español y en julio de 2016 pasó al Udinese de Italia. En el Friulani llegó a cambio de 3.5 millones de euros por un vínculo de cinco años, los cuales cumplió hasta el último día. Con el conjunto italiano mantuvo un gran rendimiento que enamoró a los hinchas y acumuló 34 tantos en 184 compromisos.
Un excelente presente en el fútbol italiano y con la Selección Argentina le abrieron las puertas del Atlético de Madrid en julio de 2021. Con el cuadro colchonero firmó un contrato de cinco temporadas y en la actualidad es un titular indiscutido para el entrenador Diego Simeone. El oriundo de Sarandí llegó al Rojiblanco, campeón local de la campaña pasada, con las expectativas por el cielo por su gran salto en el fútbol mundial.
Desde que está en la capital española, De Paul cosechó dos 3° puesto en la liga doméstica, una semifinal en la copa local y discretas actuaciones a nivel internacional. Con la sensación de que el equipo siempre correrá por detrás del Real Madrid y Barcelona, De Paul nunca decepcionó desde que juega en Madrid. Sin la intención de marcharse del fútbol español, el ex Racing acumula 133 compromisos, 11 anotaciones y 16 asistencias con la camiseta colchonera.
Un amor incondicional
Como todo futbolista argentino, De Paul anhelaba poder defender los colores de la Selección Argentina y esa oportunidad le llegó en 2018. En octubre de ese año recibió su primera convocatoria en el marco de una renovación generacional con Lionel Scaloni a la cabeza como técnico interino. Su debut fue ante Irak en lo que fue triunfo categórico de la Albiceleste por 4-0. Asimismo, al siguiente mes volvió a ser llamado para un par de amistosos frente a México.
Poco a poco demostró su versatilidad en el mediocampo y su fructífera funcionalidad para las pretensiones del entrenador. Para marzo de 2019 tuvo otra citación para ser parte de un par de duelos informales ante Venezuela y Marruecos. Dos meses más tarde quedó seleccionado en la nómina preliminar de 40 jugadores para la Copa América. El 21 de mayo se hizo oficial su inclusión en la lista definitiva de 23 apellidos que disputaron el torneo continental.
Desde aquel certamen se evidenció su sacrificio y entrega en cada partido con Argentina, lo que lo transformó en uno de los jugadores más queridos y ovacionados. Su verticalidad ofensiva pesó mucho en sus inicios de cara al cambio que se vivió en el seleccionado nacional. No obstante, Scaloni logró sacar lo mejor del oriundo de Sarandí y encaminó la posibilidad de que sume más dinamismo y recuperación a su elegante juego.
A pesar de que en 2019 no hubo un grato recuerdo tras finalizar tercero, De Paul se ganó la titularidad y el respeto de todos. Su personalidad fuera de la cancha fue una pieza clave para la unión y fortalecimiento de los jugadores que formaban parte del ciclo de Scaloni. Incluso, muchos de sus compañeros elogiaron su accionar en cada encuentro. De hecho, el propio De Paul ha admitido en varias ocasiones que se siente más importante en el seleccionado que en su club.
Una vez asentado como el organizador del equipo liderado por Lionel Messi, De Paul dijo presente en la Copa del Mundo 2022, Copa América 2021 y la Finalissima 2022. Dichas competencias fueron los únicos títulos que cosechó el mediocampista hasta la fecha tras vencer a Francia, Brasil e Italia de manera respectiva. Con altas expectativas de cara a la Copa América 2024, acumula 60 cotejos, 2 goles y 9 asistencias sobre sus hombros con la Albiceleste.