El fútbol brasileño vivió una jornada histórica el último miércoles, en donde un gigante como el Santos descendió a la Serie B por primera vez en su historia y acaparó todos los diarios del país sudamericano.
El “Peixe” estuvo sumergido en la pelea por el descenso durante gran parte del campeonato y en la última jornada debía ganar para asegurar la permanencia. Para más dolor, el tres veces campeón de la Copa Libertadores había arrancado la fecha 38 fuera de la zona roja.
No obstante, cayó como local ante Fortaleza, equipo dirigido por el técnico argentino Juan Pablo Vojvoda, subcampeón de la Copa Sudamericana 2023. El 1-2 final, sumado a otros resultados, condenó su imbatibilidad en el Brasileirao tras 111 años de vida.
Una última jornada para el infarto
Con cuatro descensos establecidos por reglamento, tres de ellos ya definidos, el conjunto albinegro dependía de sí mismo para lograr su salvación. Varias fechas antes, estuvieron involucrados en la misma lucha otros equipos fuertes de Brasil como Corinthians, Cruzeiro y Vasco da Gama.
Sin embargo, sólo el último llegó a la jornada final con serias posibilidades de descender. El equipo de Río de Janeiro, dirigido por el argentino Ramón Díaz, superó 2-1 a Red Bull Bragantino y se aseguró jugar una temporada más en la élite.
Por su parte, el tercero en discordia por evitar el descenso era el Esporte Bahía, quien dio la nota al golear 4-1 al Atlético Mineiro, equipo que tenía chances de salir campeón, título que quedó en manos de Palmeiras.
De esta forma, con los resultados positivos de sus rivales más directos y la propia caída en casa, el mítico club en donde sobresalieron Pelé y Neymar, entre otros, acompañará a Goiás, Coritiba y América MG en la segunda categoría del fútbol brasileño.
Repercusiones tras el histórico descenso del Santos
Con cinco de los siete minutos del tiempo adicional ya disputados, el empate parcial y la victoria casi asegurada de sus rivales directos derrumbaba todas las ilusiones y esperanzas de los hinchas locales por lograr el milagro.
En ese instante, el público recibió el último golpe. La figura del equipo, el venezolano Yeferson Soteldo, regaló una pelota en el mediocampo tras una salida propia a dos minutos del final.
Frente a la desenfrenada angustia y desesperación del dueño de casa, la visita jugó rápido y en la mitad del campo de juego recibió el balón el argentino Juan Manuel Lucero, quien no dudó y le pegó desde ahí cuando el arquero local estaba en la línea defensiva.
El 2-1 final caló hondo en los simpatizantes peixes, los cuales rezaron que el tanto sea para el otro lado. En un momento de desolación, llanto y conmoción, los aficionados locales no soportaron lo sucedido y llevaron a cabo varias acciones violentas dentro y fuera del estadio.
Mientras los jugadores locales continuaban tristes y afligidos en el terreno de juego, sus hinchas comenzaron con el descontrol. Rompieron partes del estadio y tiraron bombas de estruendo al césped, lo que obligó a que los jueces fueran retirados por la seguridad.
Asimismo, cuando los futbolistas del Santos salían, fueron “despedidos” con diversos objetos desde la tribuna cercana. No obstante, los disturbios siguieron en las afueras del recinto por unas horas más.
Con el estadio Vila Belmiro como epicentro del caos, en las cercanías se generaron conflictos entre los hinchas locales y la policía. El saldo fue algunos autos y cuatro colectivos incendiados, y hasta algunos comercios linderos vandalizados.
De hecho, uno de los coches pertenecía al futbolista colombiano Stiven Mendoza. Por otro lado, el histórico descenso sucedió a pocos días del primer aniversario de la muerte de Pelé, máximo ídolo de la institución, quien falleció el 22 de diciembre de 2022.
Por otro lado, en las redes sociales hubo más repercusiones, tanto en tono de gastada como de aliento. En el primer caso, algunos jugadores y el DT de Vasco da Gama se burlaron de Soteldo, quien pisó la pelota durante el encuentro en que se enfrentaron y ganó el Peixe por 4-1.
En tanto, Neymar mostró su apoyo con el club que lo vio nacer ni bien se consumó el descenso. “Santos siempre será Santos. Volveremos a sonreír”, publicó en su Instagram el jugador del Al Hilal.
Hasta los más grandes caen
A lo largo de los años, el fútbol demostró que perder la categoría se cataloga como una tragedia a nivel personal e incluso social. Más allá de que en la disciplina se puede ganar, perder o empatar, el descenso representa un fuerte golpe en el corazón futbolero, que lleva tiempo sanar.
Como sucedió con Santos durante la semana, otras grandes instituciones sufrieron la misma suerte y su destino deportivo recorrió todo el globo. En suelo sudamericano, sobre todo en Brasil, después de los 2000 hubo muchos equipos importantes que descendieron alguna vez.
El Vasco da Gama es el que acumula más descensos con cuatro en su haber (2008, 2013, 2005 y 2020), mientras que Botafogo cosechó tres (2002, 2014 y 2020). En tanto, Fluminense, vigente campeón de la Copa Libertadores, lo sufrió en 2001. Asimismo, el “Flu” también descendió en 1996 y al siguiente año cayó a la Serie C.
Por otro lado, Atlético Mineiro y Cruzeiro descendieron una única vez, en 2005 para el “Galo” y en 2019 para el “Zorro”. Dentro de Porto Alegre, Gremio descendió tres veces (1991, 2004 y 2021) e Internacional solo una, en 2016.
Por último, Corinthians cayó a la Serie B sólo en 2007 y Palmeiras en dos ocasiones, 2002 y 2012. Saliendo de territorio brasileño, en Colombia solo uno de los denominados históricos perdió la categoría. Este fue América de Cali en 2011, quién recién logró el ascenso en 2017.
En Argentina, dos grandes cayeron en tiempos recientes, River Plate en 2011 e Independiente en 2013. Mientras que, San Lorenzo lo hizo en 1981 y dos años después fue el turno de Racing.
En tanto, otros campeones de América también sufrieron este destino: Vélez Sarsfield en 1940 y Estudiantes en 1953 y 1995. Asimismo, en Perú solo cayó uno de los grandes equipos del país, Alianza Lima en 1938 y 1940.
Por otro lado, en Chile tanto Universidad Católica y Universidad de Chile cayeron a la segunda división, con la “U” en 1988 y los cruzados en 1955. Por último, Emelec de Ecuador también sufrió el descenso, cuando perdió la categoría en 1980; aunque seis meses después logró volver a la élite de su país. Cabe destacar, que en Uruguay sus dos máximos exponentes aún se mantienen invictos.
En Europa no se quedan atrás
Como sucedió en Sudamérica, en el Viejo Continente también hay grandes instituciones que sufrieron la pérdida de la categoría. En Alemania se dio el último descenso histórico en 2018 con la primera vez para el Hamburgo.
En tanto, el Núremberg acumula 6 descensos (1989, 1995, 1996, 2003, 2014 y 2019) y el Werder Bremen dos (1980 y 2021). Por su parte, en Francia, el Olympique de Marsella cayó a la segunda división en cuatro ocasiones, con la última en 1993 por corrupción.
Por el lado del fútbol italiano, el Milan perdió la categoría dos veces, en 1979/1980 y en 1981/1982, el primero por la misma cuestión que el Marsella. Incluso, la Juventus sufrió el descenso, también por corrupción, una única vez en 2006.
En España, el Atlético de Madrid descendió en 1999/2000, mismo año en que el Sevilla concretó su cuarto descenso; mientras que el Valencia lo hizo solamente en 1985/1986.
Cada vez son menos
Con el descenso del Santos, en territorio sudamericano solo quedan 23 equipos sin conocer lo que el conjunto paulista sufrió. Por el lado de Brasil, solo están invictos Flamengo y São Paulo.
En Argentina, solo Boca cumple con esa cualidad, mientras que Colo Colo es el único en Chile y Barcelona en Ecuador. En Uruguay se mantienen invictos Peñarol y Nacional, los dos clubes más representativos del país.
Por su parte, Deportivo Táchira y Caracas son las excepciones en Venezuela; Oriente Petrolero y The Strongest en Bolivia; y Universitario con Sporting Cristal en Perú.
En tanto, en Paraguay son tres los imbatibles, Olimpia, Cerro Porteño y Guaraní. Por último, en Colombia es donde más clubes hay: Independiente Medellín, Atlético Nacional, Deportivo Cali, Junior, Millonarios y Once Caldas.
Por el lado del fútbol europeo, existen dos grandes asteriscos que vislumbran realidades opuestas. En Inglaterra no hay equipos importantes que se hayan salvado del descenso y en Francia sólo está el Paris Saint Germain, club que se fundó en 1970.
Asimismo, de manera invicta en el fútbol español solo quedan el Real Madrid, Barcelona y Athletic Bilbao. Para finalizar, Internazionale es el único intachable en Italia y Bayern Münich lo es en Alemania, aunque como dato relevante, ascendió a la Bundesliga en 1965.