El pasado lunes, en Italia, el gobierno liderado por Giorgia Meloni decretó un impuesto del 40% a las ganancias extraordinarias de los bancos. Sin embargo, este martes, tras un importante desplome de las acciones de bancarias, el Ministerio de Economía limitó los alcances de la medida “con el fin de salvaguardar la estabilidad de las instituciones bancarias”.
La decisión alcanza a las entidades que ganaron en el 2023 un 6% más que el año anterior e incluso a quienes en el 2022 habían obtenido una ganancia de más del 3% respecto al 2021. No obstante, luego del impacto negativo de los mercados, el gobierno italiano aclaró que el impuesto se limitará al 0,1% de los activos totales de cada banco.
El desplome de los bancos
El anuncio del gobierno de Meloni, con rapidez, impactó en el sector bancario. La sorpresa por la inesperada decisión del gobierno conservador de Meloni, al que al instante acusaron de realizar “un giro populista”, se tradujo en un duro golpe para los mercados italianos. El martes por la mañana, las acciones de los principales bancos del país europeo se desplomaron en la Bolsa de Milán.
Finalizando la jornada, la valoración de la Banca Mediolanum registró un descenso del 5,96; Unicredit retrocedió un 5,94%, Intesa San Paolo un 8,67%, Banca Monte dei Paschi di Siena un 10,8%, BPM un 9,09%, FinecoBank un 9,91% y BPER otro 10,94%.
Estos números, según diversos analistas económicos, se materializaron con una pérdida de más de 10 mil millones de dólares para la banca italiana. Del mismo modo, la medida italiana también generó un efecto contagio en el sector bancario europeo. El índice Eurostoxx Banks, que agrupa a los bancos más grandes de la región, registró una pérdida de un 3,7%.
Melón defendió la medida pero su gobierno la rectifico
Meloni, a través de su habitual informe de gestión en Twitter, defendió el impuesto a las ganancias extraordinarias de los bancos. “El consejo de ministros ha aprobado varias medidas, la más importante es la tributación de los márgenes injustos de los bancos”, sostuvo la premier italiana.
En este sentido, la mandataria italiana aseguró que “estamos registrando ganancias récord de muchas instituciones bancarias, por eso hemos intervenido con la imposición del 40% sobre la diferencia injusta en el margen de interés”. Desde el gobierno explicaron que los bancos de la Eurozona, a partir de la suba de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), obtuvieron un fuerte incremento de las ganancias.
Meloni, de esta manera, afirmó que la decisión del BCE de aumentar las tasas de interés llevó a aumentos en los precios, en el costo del dinero, en las hipotecas, en los préstamos existentes e incluso que conduce a una contracción de la economía. “Para nosotros es fundamental que el sistema bancario se comporte correctamente”, indicó la italiana.
No obstante, previo a la defensa del impuesto a la ganancias extraordinarias de los bancos, su gobierno rectificó la medida con el fin de suavizar el impacto en el sector bancario. El Ministerio de Economía, por medio de un comunicado, aclaró que la medida “prevé también un tope máximo para la aportación que no puede superar el 0,1% del activo total” de las entidades bancarias, reemplazando al 25% propuesto en un primer momento.