Este domingo en Estados Unidos, más precisamente en Arizona, Kansas City Chiefs se consagró campeón del Super Bowl LVII. En un partidazo, superó a Philadelphia Eagles por 38-35. Nota al Pie repasa los detalles de una noche que además contó con el show de medio tiempo a cargo de Rihanna.
El cotejo se jugó en el State Farm Stadium, el cual tuvo la presencia de más de 67 mil espectadores. Chiefs, ganadores de la Conferencia Americana y Eagles, los mejores de la Conferencia Nacional, llegaron a la final con el mismo récord: 16 triunfos y tres derrotas.
Las Águilas fueron superiores en la primera mitad de la final
La primera posesión fue para Philadelphia. El mariscal de campo (QB) Jalen Hurts comenzó lúcido y comandó un movimiento de ataque ejemplar. Tras el avance progresivo hacia campo rival, fue él mismo quien anotó el primer touchdown (TD) del compromiso.
Sin embargo, la respuesta de Chiefs no tardó en llegar. El QB Pat Mahomes lanzó un sólido pase a su ala cerrada Travis Kelce para empatar 7-7 las acciones. Tras ello, sobre el inicio del segundo período, llegó una de las jugadas más impactantes de la jornada. Hurts envió una extraordinaria asistencia de 45 yardas al receptor A.J Brown para el 14-7.
Más tarde, los campeones de 2018 tuvieron la chance de ampliar la ventaja, pero mostraron dudas. Fue así que perdieron el ovoide y sufrieron un TD de devolución. Nick Bolton recuperó la pelota para los dirigidos por Andy Reid, quienes empataron las acciones.
No obstante, a menos de tres minutos para el entretiempo, Philadelphia volvió a ponerse al frente. Fue a través de otra anotación de acarreo de Hurts, quien completó una excelente primera mitad, tanto en el juego aéreo como terrestres.
Cuando ya se palpitaba el show de medio tiempo, Jake Elliott efectivizó un gol de campo. De este modo las Águilas se fueron al descanso 24-14 al mando.
Chiefs reaccionó a tiempo y se quedó con el trofeo tras un gol de campo
En el complemento Kansas mostró otra cara y su ataque fue más fluido. El corredor Isiah Pacheco, de orígenes dominicanos y puertorriqueños, marcó para su equipo y el marcador quedó 21-24.
Si bien Eagles amplió diferencias con otra patada correcta de Elliott (27-21), en el periodo decisivo tuvo problemas en defensa. En jugadas similares, los Jefes engañaron a la marca rival en dos ocasiones para escaparse 35-27 en el tanteador. Kadarius Toney y Skyy Moore anotaron sendos TD tras pases de Mahomes.
En un encuentro cargado de emoción y paridad, Philadelphia no se dio por vencido. Porque no hay dos sin tres, Hurts consiguió otra anotación por acarreo. Como si fuera poco, el mariscal concretó también la conversión de dos puntos para igualar las acciones en 35.
Sin embargo, cuando parecía que el título se definía en tiempo extra, los dirigidos por Reid dieron el golpe final. A falta de sólo ocho segundos para el cierre, se pusieron en posición de gol de campo. Ante una palpable presión, el pateador Harrison Butker no falló y dio a los Chiefs su tercer Super Bowl de la historia.
Rihanna, la encargada del show del medio tiempo
Además de lo deportivo, este evento está marcado por su habitual espectáculo durante el entretiempo. En este caso el mismo fue protagonizado por la cantante de pop y R&B Rihanna. La artista nacida en Barbados hace 34 años, quien se encuentra embarazada de su segundo hije, ofreció un show de estilo futurista.
Con la presencia de decenas de bailarines, vestidos de blanco, la propuesta se basó en el despliegue de diversas plataformas aéreas. La vocalista, de outfit rojo, desarrolló un listado de fragmentos de doce canciones. En él destacaron éxitos como “Work”, “Umbrella” y “Diamonds”, la cual cerró el número. Dentro de la nómina las grandes ausentes fueron hits mundiales como “Don´t stop the music” y “Disturbia”.
Fue un show prolijo, simple desde lo visual, pero que logró más elogios que críticas. Rihanna concretó su presencia en el tradicional partido, luego de haber rechazado la propuesta en 2019.