Los sismos registrados en la madrugada del lunes en el sur de Turquía y norte de Siria parecen no dar respiro a rescatistas que desde entonces trabajan a contrarreloj buscando sobrevivientes entre los escombros y ciudades devastadas.
El último reporte de personas fallecidas supera las 12.000, de las cuales 9.057 se produjeron en Turquía y 2.992 en Siria. Además, entre ambos países se contabilizaron más de 58.000 heridos, muchos de ellos con fracturas y cortes de gravedad, según precisó la Agencia EFE.
El temblor principal, de magnitud 7,8 en la escala Richter, se dio durante la madrugada del lunes y afectó la región fronteriza entre Turquía y Siria. Sin embargo, millones de personas de otros países de Medio Oriente como Líbano, Chipre y el norte de Irak también sintieron las sacudidas del sismo.
Durante el mediodía del lunes se produjo un segundo sismo de magnitud 7.5 en Elbistan, en la provincia de Kahramanmaraş, al sur de Turquía. A ello le siguieron más de 100 réplicas que continuaron hasta la madrugada del martes, de las cuales la más fuerte fue de 5,5 y ocurrió a las 6:13 hora local (0:13 de Argentina) a 9 kilómetros de Gölbaşi, al sur de Ankara, capital de la nación.
El estado de emergencia en Turquía
Una de las primeras medidas vino de la mano del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien el pasado martes declaró el estado de emergencia por tres meses en diez provincias azotadas por el sismo. “Decidimos declarar el estado de emergencia para asegurar que nuestro trabajo (de rescate) se pueda llevar a cabo de manera rápida”, dijo Erdogan en declaraciones transmitidas por la televisión turca.
También se habilitaron gimnasios, escuelas y mezquitas para cobijar a sobrevivientes. No obstante, por temor a nuevos temblores, muchas personas prefirieron pasar la noche al aire libre.
Un escenario estremecedor
Los sismos registrados este lunes cerca de la frontera de ambos países no solo han causado la muerte de al menos 12.000 personas y dejado más de 58.000 heridos, sino que también muchos ciudadanos han quedado bajo las ruinas. Solo en Turquía, la Agencia para el Manejo de Desastres y Emergencias señaló que al menos 5.606 edificios se derrumbaron durante y después del sismo.
A ello se suman otros factores como el frío, la caída de nieve, la destrucción de edificios y construcciones, así como también las dificultades de desplazarse por las calles, lo cual acaba obstaculizando aún más las tareas de rescate en la búsqueda de sobrevivientes y cuerpos.
En Siria, por su parte, otro problema que también influye ante las bajas temperaturas es la crisis de combustible que enfrenta el país desde diciembre del año pasado. Esta problemática ha generado que, desde entonces, muchas familias deban racionar el suministro eléctrico y no tengan la posibilidad de calentarse.
Para empeorar aún más las cosas, las nevadas que se registraron durante la jornada agravaron aún más la desesperada situación en la que se encuentran miles de personas golpeadas por el seísmo.
La ayuda internacional llega a una Turquía devastada
Durante las últimas horas miles de voluntarios llegaron a Estambul, una de las ciudades más importantes de Turquía, para participar en las tareas de rescate. También Israel envió cerca de 150 soldados y se espera que otra delegación del Ejército de Tierra Israelí parta hoy hacia la región. El objetivo está puesto en instalar un hospital de campaña para brindar atención médica en las áreas más afectadas.
Delegación del #Israel🇮🇱 arriba a #Turquia para colaborar en la misión de rescate en la devastada zona por el terremoto. pic.twitter.com/ocDHClqai9
— Jorge Porras (@jjporrasc) February 7, 2023
Asimismo, el martes por la mañana el Gobierno de México envió militares, marinos y perros de rescate con el objetivo de contribuir en las tareas de búsqueda. A ello se suman los rescatistas procedentes de Francia, Qatar y China que arribaron hoy a las zonas más devastadas de Turquía, mientras que países como Venezuela enviaron medicamentos y comida.
En ese contexto, la ciudad de Adana, en el sureste turco, se convirtió en la principal puerta de entrada de ayuda internacional, y desde el martes ha recibido vuelos de todo el mundo, principalmente militares. Tras la irrupción de los sismos, la región ha nucleado a los equipos de rescate enviados por Kosovo, Israel, Pakistán, Rusia y España.
Según afirmó Erdogan, fueron 45 países los que ofrecieron ayuda humanitaria, entre ellos Ucrania, que, a pesar de estar en pleno conflicto con Rusia, anunció el envío de 87 socorristas a Turquía.
Por su parte, desde China anunciaron un paquete de ayuda económica valuado en 5,9 millones de dólares, mientras que Emiratos Árabes Unidos prometió el envío de 100 millones de dólares para Siria y Turquía.
Arabia Saudita, por su parte, anunció el establecimiento de un puente aéreo para brindar ayuda. También el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prometió a su par turco “toda la ayuda necesaria, sea la que sea”.
La ayuda internacional en Siria es escasa
Si bien la comunidad internacional parece haber respondido a las demandas del mandatario turco, todo parece indicar que no sucede lo mismo en su país vecino, donde la ayuda aún es relativamente escasa. Tal es así que hasta el día de hoy, desde el país de Oriente Medio no habían reportes oficiales sobre el arribo de asistencia humanitaria por parte de la comunidad internacional.
No help arrived from outside Syria, people save their families and children themselves. #Idlib #earthquake #Syria pic.twitter.com/xOO55kOs5v
— عمر البم | Omar Al-Bam (@omar_albam) February 7, 2023
Uno de los primeros en advertir la situación fue el periodista sirio, Omar Al-Bam, quien contó ayer por el mediodía a través de su cuenta de Twitter que Siria no había recibido ayuda por parte de países externos.
De igual modo, tampoco circulan muchas noticias que amplíen el estado de situación real en Siria, uno de los países más afectados por el seísmo y que ya venía de atravesar una grave crisis humanitaria como consecuencia de la guerra civil que comenzó en 2011.
En tanto, un reciente reporte de la Defensa Civil de Siria informó que una primera ayuda se dio en el día de hoy por parte de Egipto, cuyo país envió un equipo técnico de especialistas para apoyar a las operaciones de rescate y un equipo médico.
Además, según informó hace unas pocas horas el coordinador de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Siria, El-Mostafa Benlamlih, el retraso en la entrega de ayuda humanitaria tendría que ver con una serie de daños que han sufrido las carreteras que conducen a Bab-al-Hawa, el cruce fronterizo que permite entrar por la región noroeste de Siria desde Turquía. El funcionario aseguró que mañana esperan poder enviar recursos a través de la frontera.
La advertencia de la OMS
Si algo han dejado en evidencia los sismos en el sur de Turquía y el norte de Siria es la máxima vulnerabilidad en la que viven sus habitantes. En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que 23 millones de personas están expuestas a las consecuencias del seísmo.
A esta situación se le suma la grave crisis de refugiados en el norte de Siria generada antes del terremoto y como consecuencia de más de una década de guerra civil.
“La OMS conoce la fuerte capacidad de respuesta de Turquía y considera que las principales necesidades sin satisfacer podrían situarse en Siria, en lo inmediato y a medio plazo”, aseguró Adelheid Marschang, responsable del organismo.
Por su parte, el director general de dicha institución, Tedros Adhanom Ghebreyesus, añadió que se encuentran ante “una carrera contra el reloj”.