
Esta semana, la Federaciรณn Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) anunciรณ su respaldo a la demanda penal que la Asociaciรณn Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM) presentรณ contra Rappi. En la denuncia, efectuada el 15 de diciembre de este aรฑo, el gremio argentino de delivery acusรณ a la empresa por presunto lavado de activos.
Actualmente, esta federaciรณn agrupa a 732 sindicatos del transporte de 153 paรญses y representa a mรกs de seis millones de trabajadores declarades. Acerca de la problemรกtica de les repartidores argentines, la ITF emitiรณ un comunicado donde cuestionรณ a la empresa por la precarizaciรณn laboral a la que somete a sus dependientes.
โEs fundamental que la justicia investigue, ya que Rappi ya fue denunciada por varios paรญses de la regiรณn por fraudes, como precarizaciรณn laboral y evasiรณn fiscalโ, expresaron desde la Federaciรณn.
El documento tambiรฉn denuncia a estas plataformas digitales al considerar que โretrotraen el trabajo al siglo XVIII bajo la premisa de modernidadโ y que โesconden precarizaciรณn y edulcoran con estrategias de marketingโ.
Ademรกs, en conversaciรณn con Nota al Pie, desde la ITF remarcaron que โninguna cuestiรณn de oportunidad laboral tiene que estar por encima de la legislaciรณn; invocando la precarizaciรณn o convirtiendo a trabajadores en monotributistasโ.
Los reclamos de les trabajadores
Gonzalo Ottaviano, trabajador de delivery y miembro de ASIMM, contรณ a Nota al Pie que el conflicto con Rappi data desde hace mucho tiempo. Incluso, en 2018 el gremio se dirigiรณ a la Administraciรณn Federal de Ingresos Pรบblicos (AFIP) para denunciar que habรญa trabajadores sin registrar y que no se pagaban los aportes correspondientes a la Ley de Contrato de Trabajo.
No obstante, lejos de obtener una respuesta de la empresa o del Ministerio de Trabajo de Naciรณn (con quienes conversaron en reiteradas ocasiones), les repartidores emitieron una nueva demanda. La denuncia, presentada en la Unidad de Intervenciรณn Temprana (UFE) el 15 de este mes, tiene que ver con el lavado de activos por parte de Rappi.
Segรบn detallรณ el repartidor, โla empresa se desvincula de los trabajadores diciendo que son monotributistas, pero nosotros encontramos que hay varios compaรฑeros que no lo sonโ. Por otra parte, notaron que otra porciรณn de repartidores sobrefacturaban para una empresa llamada โGestorandoโ, la cual no contaba con un domicilio existente.
Tambiรฉn descubrieron que habรญa una tercera sociedad (โPago 46โ) encargada de recolectar el dinero en efectivo que Rappi tiene en la calle. Sin embargo, esta empresa a pesar de contar con un domicilio legal, no cuenta con registros que puedan validar su autenticidad.
โRappi argumenta que es un negocio que tiene mรกrgenes muy pequeรฑos y que ese es uno de los problemas a la hora de registrar a sus trabajadores, pero resulta que hay un montรณn de empresas en el medioโ, dijo Ottaviano.
Las controversias de Rappi
Al respecto de las demandas, la plataforma de delivery intentรณ justificarse al argumentar su funciรณn en el paรญs desde el aรฑo 2018 y โla generaciรณn de oportunidades econรณmicasโ que representรณ.
โNo es nuevo que sectores contrarios a la innovaciรณn promuevan denuncias y ataques inconducentes contra la industria de las nuevas tecnologรญas para daรฑar la reputaciรณn de las compaรฑรญas que la integran y perjudicar la actividad del ecosistemaโ, expresa el escrito.
Por su parte, en relaciรณn al comunicado de la patronal, el secretario regional de la ITF, Edgar Dรญaz, declarรณ: โEs violento observar cรณmo una empresa que aplica polรญticas antisindicales fuertes y no dialoga con los sectores gremiales de la regiรณn. Se planta como generadora de empleo legal, cuando en realidad precariza y obtiene ganancias a costa del pedaleo o manejo de motovehรญculosโ.