El Ministerio Público Fiscal de la provincia de Tucumán inició este martes una inspección en el Sanatorio Luz Médica, donde se registraron 22 casos de Legionella y seis pacientes perdieron la vida. La medida fue un pedido del fiscal Pedro Gallo, y estuvo a cargo del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales.
La resolución fue producto de una denuncia por mala praxis en contra de una paciente de apellido Zerda, pero no significó un allanamiento porque no se utilizó fuerza pública y les representantes del sanatorio colaboraron prestando conformidad a la medida tomada por el Ministerio.
Les especialistes revisaron los tanques de agua y el sistema de refrigeración central del edificio ubicado en Marcos Paz al 900, mientras la calle quedó cortada por unas horas y el tránsito interrumpido. También utilizaron un drone.
Según el fiscal Gallo, el objetivo de la puesta en práctica de estas verificaciones es “investigar el hecho denunciado y determinar si hay responsabilidades penales”, lo cual quedará resuelto con las respuestas que arrojen los análisis.
Por su parte, el ministro de salud provincial, Luis Medina Ruiz, sostuvo que el brote no se contagia entre las personas. “Tiene un control médico y un tratamiento con antibióticos que debe ser administrado por indicación médica”, confirmó, esparciendo un poco de calma ante las alarmas que se encendieron por la aparición de esta enfermedad, poco después de los dos años de pandemia vividos.
El escenario
La bacteria hallada en los análisis que se le realizaron a pacientes enfermos de neumonía bilateral, se transmite por vía inhalatoria, presuntamente a través del agua y de los aparatos de aire acondicionado. En todos los casos, los síntomas fueron: falta de aire, fiebre, dolor muscular, y complicaciones gastrointestinales, señales a las que los especialistas pidieron prestar atención. Patologías preexistentes como la diabetes y el tabaquismo agravan el panorama.
Según sus dichos, la enfermedad se desarrolla en personas mayores de 50 años, con factores de riesgo y a veces alcanza un estado de gravedad. En el caso de personas más jóvenes, sin factores de riesgo, suelen ser cuadros autolimitados; lo que implica que la enfermedad se cura y controla sola, produciendo inmunidad en el paciente sin la necesidad de hacer un tratamiento con antibióticos. “Hoy estamos en esta situación epidemiológica y por supuesto trabajando para contener este escenario”, explicó Medina Ruiz.
La semana pasada se registraron 11 casos y 4 muertes, todos fueron sometidos a testeos para descartar la posibilidad de que se trate de una nueva ola de brote de coronavirus.
El día lunes se registraron dos nuevas muertes en pacientes que tendrían entre 64 y 81 años, ambos con comorbilidades. Mientras tanto, otros ocho pacientes continúan en observación y uno de ellos se encuentra en estado crítico. La Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti, afirmó: “se están tomando todas las medidas pertinentes para impedir una eventual expansión”.