Luego de una intensa búsqueda, les adolescentes Lionel Domínguez y Tabatha Morel aparecieron en horas del mediodía. Les encontraron en una plaza de San Fernando, Buenos Aires. Ya se contactaron con sus familiares y su estado de salud es bueno.
Una vecina de la zona identificó esta mañana a les chiques en un banco de la plaza Mitre de San Fernando. Ella alertó a un móvil policial, que llevó a les jóvenes de 13 años a la Comisaría N° 1 del municipio. Allí les brindaron un desayuno y alertaron a sus familiares.
Al conocer la feliz noticia, la policía trasladó a sus allegades hasta la comisaría de esa localidad del norte del conurbano bonaerense para el reencuentro. «Nos informaron que los encontraron y están los dos juntos», confirmó más temprano Leandro, la pareja de la madre de Tabatha. Lionel y Tabatha habían desaparecido el jueves pasado a la salida de la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield.
Una búsqueda desesperada
Las familias de les adolescentes se alertaron el mismo jueves 9 de junio de su desaparición. Ambes estudian en la misma institución pero en distintos turnos: ella asiste a la tarde y él, a la mañana.
Daniela, la mamá de Tabatha, relató en el medio de comunicación Zonales: “Nosotros vivimos en Villa Fiorito y mi hija para ir al colegio toma el colectivo 550. Pero ese jueves, según la tarjeta SUBE, se tomó el 126”.
También afirmó que Tabatha le avisó tanto a ella como a sus compañeras que estaba por llegar. “Como nunca entró a la escuela, fueron sus mismas amigas quienes avisaron a preceptoría”. En ese momento, personal de la institución le alertó que Tabatha nunca llegó al colegio.
Por su parte, Soledad, la mamá de Lionel, expresó al mismo medio: “Estuvo toda la mañana conmigo y no noté nada raro. Él va a la mañana al colegio, pero no tuvo clases y tenía que ir al mediodía a educación física, pero nunca llegó». El recorrido que les chiques hicieron en el día se pudo reconstruir a través de cámaras de seguridad. Fueron vistos por última vez el jueves pasado cuando se encontraron en la estación de Banfield, partido de Lomas de Zamora. Desde allí se dirigieron en tren hasta Constitución, donde abordaron el colectivo 126 y cruzaron la avenida General Paz, en el partido de La Matanza.
Daniela realizó la denuncia policial por averiguación de paradero en la madrugada del viernes. El comisario le manifestó que se pondría en contacto con el área de Búsqueda de Personas para realizar una pegatina en el barrio porteño de Constitución.
Pero de todas formas, ambas familias movieron cielo y tierra para encontrar sus hijes. Realizaron apariciones en los medios de comunicación y movilizaciones en distintos puntos.
Esta mañana, familiares, docentes y amigues se encontraban en las puertas de la escuela de Banfield donde estudian les adolescentes. Reclamaban por un accionar más activo de las autoridades. «La Justicia no nos está ayudando en nada», se quejaron ante los medios. Además, pidieron la activación de la «Alerta Sofía».
¿Qué hacer cuando desaparece une menor de edad?
Según la página web del Ministerio de Seguridad de la Nación, el accionar correcto es denunciar de forma inmediata a la comisaría, fiscalía o juzgado más cercano. “No hay que esperar de 24 a 48 hs, ni ser pariente de la persona desaparecida”.
“Si se niegan a tomar la denuncia, hay que comunicarse al 134”, remarca el sitio. Muchas veces, las búsquedas comienzan tarde ya que la policía se niega a aceptar el reclamo antes de que pasen 48 horas de la desaparición.
Al dar aviso a las autoridades, se debe presentar los datos básicos de la persona desaparecida y la foto más reciente. La línea para brindar información útil y para hacer denuncias anónimas es el número 134.
La “Alerta Sofía” es un sistema que difunde, de manera inmediata, la imagen y la información sobre le menor desaparecide a través de dispositivos móviles y medios de comunicación masivos. También en las redes sociales de la empresa Meta (Facebook e Instagram), para alertar a sus usuaries dentro del territorio nacional. Esta alerta lleva el nombre de Sofía Herrera. La niña de 3 años desapareció el 28 de septiembre de 2008 en un camping en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego. A 10 años de la última vez que se la vio con vida, su búsqueda continúa vigente. No como Tabatha y Lionel, que pudieron contar con su final feliz.