Recatate con los pibes es un documental bajo la dirección de Mariano Corbacho y Marcos Coria. La obra busca trascender la imagen instalada por los medios masivos de comunicación acerca de les estudiantes de secundaria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
“Recatate con los pibes”, pertenece a Colorín Colorado Producciones, se estrenó el pasado jueves 19 de mayo a las 15 hs. Repetirá su función todos los días hasta el miércoles 25 de mayo al mismo horario. El lugar de encuentro es el Cine Gaumont, ubicado en Rivadavia 1635, CABA.
Nota al Pie dialogó con Mariano Corbacho, uno de sus directores, quien dio detalles acerca de la producción.
Según señaló Corbacho, el documental surgió a partir de la estigmatización de les jóvenes. En ese sentido, comentó que inició “por la bronca que nos daba ver en los medios de comunicación como trataban a los pibes cuando había algún conflicto estudiantil”.
En ese aspecto, la producción le da voz a les jóvenes y reconstruye su militancia desde el año 2010 hasta el 2020. Así, a través de archivos y entrevistas muestra la organización de les alumnes en defensa de la educación pública.
Respecto al aprendizaje de les jóvenes, Corbacho aseguró: “Es una alegría enorme saber que hay una generación que viene detrás nuestro, que tiene un montón de herramientas para poder poner en marcha todo lo que ellos piensan que tiene que cambiar”.
Dar voz a les pibes
El film retrata al movimiento estudiantil porteño desde un punto de vista transversal. Dentro del grupo entrevistado se encuentran Santiago Legato de la Escuela Nicolás Avellaneda, Ignacio Mattos de la Escuela Técnica Nº 35, Antonella Giuso de La Belgrano. También están Nicolás Cernadas del Normal Nº 1, Sol Gui del Colegio Nacional de Buenos Aires y la actual legisladora Ofelia Fernández del Carlos Pellegrini.
Tanto el director como el codirector lograron verse reflejados en esos alumnes, dado que ambos son de CABA y se formaron en la educación pública. En lo que refiere al trato que recibían les jóvenes, el entrevistado manifestó que “sentíamos que muchos periodistas los ninguneaban”.
“Veíamos estas movilizaciones de los pibes donde se organizaban hasta el Ministerio de Educación y a nosotros nos sorprendía porque veíamos efervescencia, coordinación y organización”, sostuvo Corbacho. Además, el director del film aseguró que “por el contrario, los medios trataban de infantilizarlos”.
En este aspecto, Corbacho destacó que la película puede ser entendida como “una respuesta a ese tipo de confrontación que deslegitima el rol que la juventud tiene en los procesos sociales”.
Acompañar a les estudiantes
Según el director, el título del documental refiere a la idea de “ubicarse con los pibes”. Como un mensaje hacia los medios de comunicación, pero también dirigido a la gente que acepta esa visión de “la juventud está perdida”.
Para Corbacho, “la juventud siempre ha estado a la vanguardia en todos los procesos de transformación”. A su vez, destacó que no “tienen problema de plantear cuales son los problemas o lo que hay que cambiar en la sociedad”.
El director también reflexionó sobre las crisis de les adolescentes y el choque con la vida adulta. “A mí me enseñan en la escuela un montón de valores pero luego cuando uno se lanza al mercado laboral se encuentran con la idea de todos contra todos. Se encuentran con que hay que competir por un puesto de trabajo con el compañero de banco pero no hay laburo para todos”, argumentó.
Dentro de las sorpresas positivas del trabajo fílmico, Corbacho mencionó que les pibes no poseían un discurso prefabricado. “Tenían la capacidad crítica de ver la realidad, una capacidad retórica para expresarse sobre cualquier tema”, aseguró. Además, agregó: “Nos sentábamos con pibes de 15 o 17 años de igual a igual y cualquier tema que nosotros propusiéramos ellos tenían la capacidad de poder analizarlos desde el ámbito estudiantil y mucho más allá”.
Modo de trabajo
El equipo empezó a filmar en 2015. Se acercaban a los espacios de organización de los centros de estudiantes hasta que encontraron a les protagonistes. También accedieron a distintos materiales, tanto a través de las cámaras personales de les jóvenes, como revisando redes sociales en desuso como Fotolog.
Asimismo, el entrevistado mencionó que “muchos centros de estudiantes tienen dificultad en poder reconstruir su propia historia”. En este sentido, remarcó que con esta película se pretende “generar un insumo para contar el recorrido de los últimos años, la tradición de lucha de los estudiantes”.
En cuanto a la militancia de les estudiantes de secundaria como objeto de estudio, Corbacho contó que “es difícil encontrar folletos de los movimientos estudiantiles, hay poca noción de eso como archivo documental”. A su vez, añadió: “Entendemos que para las ciencias sociales y la academia es un ausente el movimiento estudiantil a nivel secundario”.
“Para mí, y puedo hablar también por Marcos, el documental ha sido una gran alegría y una suma de sorpresas”, aseguró el director. No obstante, detalló que encontraron “un movimiento homogéneo a lo largo y ancho de la Ciudad de Buenos Aires”.
En la misma línea, sostuvo que “las distintas escuelas normales y técnicas tienen la misma capacidad de organización, discusión, capacidad oratoria que otras escuelas que muchas veces aparecen en la superficie mediática como puede ser el Carlos Pellegrini”. “No pudimos encontrar una gran diferencia entre los pibes de un lugar u otro”, concluyó.