El ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación, Santiago Cafiero, se reunirá con el Papa Francisco este viernes 22 en el Palacio Apostólico del Vaticano, luego de haber inaugurado el próximo jueves el pabellón argentino en la Bienal de Venecia. Será una reunión privada en la Biblioteca del Segundo Piso del Palacio.
La semana pasada, Cafiero visitó la sede porteña de la fundación pontificia Scholas Occurentes, creada en 2013 por Francisco en base a dos de sus experiencias como arzobispo de Buenos Aires: Escuelas Hermanas y Escuela de Vecinos.
Reunión en el Vaticano
Luego de una primera reunión en enero de 2020, previa a la pandemia, la relación entre Francisco y el Gobierno Nacional se enfrió. El impulso de Alberto Fernández a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el desacuerdo con el rumbo de la gestión del Frente de Todos fueron los principales motivos del distanciamiento.
Sin embargo, la semana pasada el Papa se reunió también en privado con el ministro del Interior de la Nación, Eduardo “Wado” de Pedro. Un encuentro que duró una hora y media y que, desde el entorno del ministro, mantuvo cautela, pero aún así trascendió.
Bergoglio y América Latina
Desde su asunción, el 13 de marzo de 2013, Francisco Bergoglio aún no ha visitado Argentina. En noviembre de 2017 hubo una iniciativa fallida de realizar una gira por Chile, Argentina y Uruguay que se frustró por las elecciones en el país trasandino. Firme en su vocación de una “iglesia en salida”, lo cierto es que el Papa sí visitó en distintas ocasiones el continente sudamericano y el Caribe.
De hecho, su primer viaje al extranjero fue a Brasil en julio de 2013, cinco meses después de asumir, asistiendo a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud realizada en Río de Janeiro. Allí tuvo lugar su célebre declaración frente a una multitud de jóvenes fieles: “Hagan lío”.
Además, en 2015 visitó Cuba, Ecuador, Bolivia y Paraguay; en 2017 Colombia; en 2018 Chile y Perú; y en 2019 Panamá.
Interpelado profundamente por las periferias, Francisco se destaca por ser un Papa que dedicó muchas visitas a los países más pobres y subdesarrollados, especialmente los de las regiones africanas, sudamericanas y de Medio Oriente.
Asimismo es el primer Papa latinoamericano y él mismo resalta que su obra está guiada por la vulnerabilidad de la periferia, por la mirada de les descartades del sistema, a contraluz de una Iglesia Católica históricamente eurocentrista y anglosajona.
Perspectivas del Gobierno Nacional
El Gobierno argentino está interesado en difundir Scholas Occurentes, el proyecto creado por el Papa en 2013. El mismo está basado en la tarea de jóvenes enseñantes en el mundo que articulan escuelas en la búsqueda de fortalecer una nueva cultura: la del encuentro.
En ese sentido, Cafiero firmó la semana pasada un convenio con el presidente de Scholas, José María del Corral, para que la Cancillería colabore en la aplicación y la difusión de los proyectos de cooperación internacional desarrollados por la fundación pontificia.
Por su parte, Alberto Fernández apuesta a revitalizar el vínculo con el Papa argentino luego de meses en que las relaciones se amesetaron; y Santiago Cafiero parece ser la figura indicada. El canciller pertenece a una familia católica y no tiene ningún antecedente que genere rechazo en la Santa Sede. Además, conserva un buen trato con monseñor Oscar Ojea y será su primer encuentro, mano a mano, con Francisco. Hijo de Juan Pablo Cafiero, embajador durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, Cafiero es uno de les funcionaries más leales al presidente y aprovechará su viaje a Italia para encontrarse con el Papa.
Como respuesta a una carta en la que el periodista Gustavo Sylvestre se solidarizó con él por “la guerra de desinformación en el conflicto entre Rusia y Ucrania”, el Pontífice le agradeció el acompañamiento y deslizó su voluntad de visitar Argentina próximamente. Además, no se reservó en realizar críticas a las campañas de desinformación que modulan la agenda mediática nacional, calificando de pecados “la desinformación, las calumnias, la difamación y la coprofilia”.