Este último miércoles a las 18 horas, junto al Obelisco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se formalizó una nueva agrupación ciudadana: La Ciudad Somos Quienes la Habitamos. Esta organización de fuerte componente ambientalista pregona la igualdad, el derecho a la Ciudad, la justicia social, espacial y climática.
Sostienen que un vínculo saludable entre la humanidad y la naturaleza, implica necesariamente una nueva forma de organización social acorde a una Democracia Participativa Ambiental. Se asumen como herederes del movimiento asambleario del 2001, y parte integrante de los colectivos de lucha de estos últimos veinte años.
Desde su sitio institucional, sostienen que es el momento de construir un movimiento político autónomo de los partidos mayoritarios. “Nos importa la defensa de derechos, de la memoria colectiva, de lo público y de nuestros bienes comunes. Y para eso necesitamos la desconcentración del poder tanto público como privado”, afirman en su plataforma.
“Quienes tienen el poder consideran que el territorio les pertenece y nosotres venimos a decirles que no será así para siempre”, agregan.
La voz de la Organización
En diálogo con Nota al Pie, Jonatan Baldivieso, miembro y fundador del movimiento explica que “Tenemos dos desafíos inmediatos: uno es de organización interna […] que es organizar un espacio con la mentalidad de la democracia participativa y no con la democracia representativa”.
“Esto significa que la organización va a dar una disputa institucional […] porque en lo cotidiano el Gobierno de la Ciudad toma decisiones sin codecidir con la ciudadanía”, completó su argumento Baldivieso.
Según el diagnóstico de este movimiento, hay sectores que concentran el poder público y económico. Estos actores pretenden profundizar la exclusión de las mayorías de la población “quienes padecen una precarización en la calidad de vida. Inclusive, en el mundo del trabajo y en la vivienda”, afirman desde las redes sociales.
Consideran que, en tanto, habitantes de la mayor concentración urbana del país (CABA), la comunidad tiene la responsabilidad de organizar, de forma “novedosa” una fuerza para enfrentarse al poder económico extractivo y financiero. Señalan la necesidad de plantear debates públicos pendientes como ninguna otra fuerza política logró aún.
Baldivieso, continuó desarrollando que “el segundo objetivo es buscar alternativas para resistir a esas políticas que impulsa el Gobierno (Porteño). de profundizar el extraccionismo urbano, de especulación inmobiliaria”.
El referente advierte sobre las sesiones que van a autorizar, por ejemplo, el Nuevo Puerto Madero entre otros emprendimientos. Estos se basan en la capacidad que tienen las corporaciones de “comprar” excepciones urbanas (destino y uso de tierras de la ciudad en función del código urbanístico).
Estatus de la Organización
Consultado sobre si la agrupación es puramente autónoma, Baldivieso, afirmó que: “El Movimiento no es un espacio, o que cuyos integrantes no tengan trayectoria. Hace más de 15 años que venimos en la Ciudad defendiendo derechos en asambleas y colectivos”.
“Hemos formado lazos de solidaridad con espacios como el ODC (Observatorio del Derecho de la Ciudad), el Frente Salvador Herrera, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, la Cátedra de Ingeniería Comunitaria, la Organización de Laburantes”, concluyó Jonatan Baldivieso.
El referente finalizó su exposición diciendo que el espacio va a tener su propia dinámica, sin embargo, cuenta con la experiencia y trayectoria de todas estas agrupaciones.
Primer acto del Movimiento
Después de su lanzamiento, el primer acto de esta agrupación tuvo lugar, ayer viernes 26, en la Legislatura Porteña (Diagonal Sur y Perú). El movimiento convocó a una conferencia y concentración para rechazar el avance de los negociados inmobiliarios en Capital Federal.
En este caso, la agrupación, se refiere a los de Costa Salguero (Costanera Norte) y al Nuevo Puerto Madero (Costanera Sur). Este último, a cargo de IRSA (Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima).
Además, desde el movimiento, se refirieron a 11 convenios urbanísticos y del proyecto para “legalizar obras ilegales”. Los mismos se despacharon, ayer, en las Comisiones para ser votados por los Legisladores el próximo jueves 2 de diciembre.