Esta semana tuvo lugar un hecho que mantiene la incertidumbre en China: el grupo inmobiliario de dicho país, llamado Evergrande, suspendió sus acciones en la bolsa de Hong Kong a raíz de la crisis que atraviesa. El conflicto estalló a principios de 2021, ante una caída de casi el 80% de las acciones de la firma asiática. Sin embargo, sus problemas eran de años anteriores.
En este contexto, se generó una deuda de más de 300 mil millones de dólares que Evergrande intenta saldar. Si bien comenzó un proceso de negociación para saldarla, el mismo fue suspendido. La razón fue que en septiembre, Evergrande no cumplió con un pago de intereses.
Nota al Pie habló con el economista Fabián Medina, para conocer detalles sobre el tema. Además, analizó si el caso puede generar consecuencias, tanto para la economía argentina como para la mundial.
Evergrande: una crisis comparable con la de 2008
«Evergrande es comparable a la ruptura de la burbuja hipotecaria de Estados Unidos en 2008. El tema es que en lugar de ser simplemente hipotecas, estos son consultores de departamentos para familias», explicó.
La empresa se dedica principalmente a la venta de inmuebles previo a su construcción. El gobierno chino dictó una prohibición de ese tipo de operaciones y así se agudizó la situación. Se estima que más de un millón de clientes podrían perder sus depósitos, si Evergrande quiebra.
En este punto, el entrevistado hizo referencia a la retirada de la empresa de la bolsa de Hong Kong. Al respecto, explicó que «es momentáneamente hasta tanto pueda arreglar la situación».
Por otra parte, Medina también analizó de qué manera puede avanzar el caso del inmobiliario asiático. En este punto, señaló: «China, fronteras adentro, es un régimen comunista por lo que se va terminar haciendo cargo el Estado».
Asimismo, agregó que «momentáneamente, está en cesación de pagos. Y hasta tanto la empresa consiga los fondos o el Estado salga a cubrirla va a tener un problema de fondo».
Las repercusiones
Sin embargo, a pesar de la complejidad de la situación de Evergrande y por consiguiente, de China en sí, el especialista planteó que no repercutirá de forma externa.
De esta manera, se refirió a la economía de la Argentina como así también a nivel mundial. Según afirmó: «No nos va a afectar a nosotros y, ni siquiera, a Estados Unidos, sino que es un tema de la empresa y su país».
«Puede puede llegar a afectar a los países en los cuales Evergrande tenga desarrollos de construcción de departamentos. No realiza represas ni obras de infraestructura y nosotros lo que tenemos con los chinos son estas obras», aclaró.
Por otro lado y para finalizar, Medina reflexionó sobre cómo podrá resolverse la situación de la forma inmobiliaria. «Cuando el Gobierno chino se haga cargo de la deuda arreglaran la forma de reestructurarla».
«Con la deuda reestructurada, lo que va a generar es volver a cotizar en la bolsa. Y tratará de generar una empresa próspera que le genere muchos recursos desde la bolsa», concluyó.