Una característica interesante de les artistas de la música tiene que ver con su creatividad para innovar y experimentar por fuera de sus estilos habituales. Tal es el caso de «Sencillo», el nuevo single del músico vasco residente en Buenos Aires, Julen Giménez Sarasqueta.
Desde Nota al Pie charlamos con el artista sobre la canción que acaba de estrenar en las plataformas digitales y del videoclip homónimo disponible en YouTube, para conocer detalles sobre el disco que prepara y cómo se produjo su llegada a la Argentina.
«Con «Sencillo» pasó algo muy espontáneo y es una canción que surgió de manera inesperada. Tiene que ver con pasar por delante de un espejo, medio desprevenido, mirar y decir, pero por Dios ese señor ¿quién es?», explicó.
En sintonía, Sarasqueta comentó que luego de ese instante creativo, salió a pasear con su bicicleta por los bosques del barrio porteño de Palermo donde vive. Al regresar, se sentó en el estudio que creó en su casa, grabó la melodía y al cabo de unas horas «Sencillo» era una realidad.
Al respecto de la particularidad que define este single, el entrevistado afirmó que «es bastante distinto a todo lo que vengo haciendo. Entonces me pareció que estaba bueno sacarla sola, no incluirla en un próximo disco».
Asimismo, el vocalista hizo una distinción entre el single y las otras canciones que sí integrarán su disco. Así indicó: «Es una canción muy fresca, amable al oído y tiene una melodía bastante pegadiza».
Artesano de la música
Además del single «Sencillo» y del disco en el que trabaja actualmente, Julen Sarasqueta cuenta con otros dos álbumes en su historial. «La Pesca de Hoy» (2019) y “Otra Vuelta en la Montaña Suiza» (2020) completan su discografía.
Respecto de su nuevo álbum, el músico expresó que «tengo como cuatro demos listos. A mí me gusta ir juntando canciones que me parezca que tengan algo en común y una vez listos estos demos pasar a grabar el disco».
En ese sentido, Sarasqueta habló sobre las ventajas de tener el estudio en su casa y de cómo se desarrolla el proceso de composición de sus canciones. «Tengo siempre los instrumentos a la mano, sea la guitarra, el bajo o el sinte», señaló.
En cuanto a su vínculo con la música, el entrevistado manifestó que nunca estudió de manera formal. Sin embargo, a los 14 años comenzó a tocar la guitarra y con el paso de los años integró proyectos hasta finalmente crear Sarasqueta.
El nombre de su proyecto solista guarda un significado muy especial para el artista ya que Sarasqueta era el apellido de su abuela. De esta manera, afirmó: «Para mí es hermoso. Estoy contento de haber tomado la decisión de ponerle este nombre porque cada vez que lo veo escrito me acuerdo de ella».
A Buenos Aires por amor
El intérprete y compositor nació y se crió en la ciudad de San Sebastián, País Vasco, España. Luego se fue a estudiar cine a Barcelona, y regresaba a su ciudad natal durante el verano o para las fiestas para estar con su familia.
En 2004, viajó a San Sebastián fuera de las fechas que solía hacerlo. El motivo era una reunión de trabajo para llevar al cine una obra de un escritor vasco. Sin embargo, le avisaron que la reunión se postergaría.
Sarasqueta decidió quedarse unos días más. Una tarde, mientras paseaba, había una sensación extraña en él. «Estaba sintiendo una fuerza loca. Me metí a un bar y sentada junto a la ventana, vi una chica tomando un café y sentí que venía de ahí toda esa energía», recordó.
Asimismo, el músico relató que: «yo la miraba, pero ella no me devolvía la mirada nunca. Trataba de animarme a ir y decirle algo pero no lo conseguía así que me fui del bar».
Tras abandonar el bar, caminó unas cuadras y un cartel de una muestra cultural fue la clave. Corrió nuevamente hasta el local y luego de recuperar el aliento, invitó a la chica al evento. «Con acento argentino me dijo ‘sí pero dejame que termine el café y si la muestra no está buena me voy en cinco minutos», rememoró.
La muestra no fue interesante y decidieron irse. Durante su paseo, la chica le contó a Sarasqueta que estaba de viaje por Europa y que al día siguiente se iba. Él suspendió una cena que tenía.
«Subí al departamento de mi hermana y le dije ‘me vas perdonar pero no me voy a quedar, acabo de conocer a la madre de mis hijos y se va mañana’ «, fue la respuesta del artista.
Un vasco en la city porteña
Desde su encuentro con Gabi, la chica que conoció en San Sebastián, Sarasqueta y ella tomaron cada une su camino. Ella volvió a Buenos Aires y él a Barcelona, aunque se escribían diariamente de manera virtual.
Ante la dificultad que suponían los 14 mil kilómetros que los separaban, comenzaron a enviarse cartas de forma más espaciada. Sin embargo, tras un año de correo postal y digital, era momento de tomar una decisión.
«La llamé por teléfono y le dije qué seguía sintiendo lo mismo o incluso más y que estaba bueno planear vernos. Así, en 2006 vine de visita y fue entrar a su casa, mirar hacia alrededor y decir vivo aquí». recordó
Desde entonces, el artista vive en Buenos Aires hace casi 15 años. El y Gabi se casaron y tuvieron una hija con quien el cantante y compositor comparte el gusto por la música.
Luego de instalarse en la Argentina, el entrevistado comenzó a desarrollar su carrera con el proyecto de Sarasqueta. A la par, participa como columnista en el programa Ciudad Indie de una radio mendocina.
Para finalizar, se refirió a sus próximos proyectos, además del disco. «Tengo ganas de ir armando la banda y hacer presentaciones en vivo. Pero no tengo prisa. La música es algo que hago por placer e intento que nunca deje de haber placer en lo que hago».