Hoy se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de uno de los músicos más destacados de la historia del rock y pop argentino. Nacido en el año 1959, Gustavo Cerati fue uno de los artistas más notables en la escena musical de habla hispana. Su influencia en el arte no se limitaba a sus canciones sino también al diseño de moda.
Fue un influencer mucho tiempo antes de que se masificara el uso de esa palabra. Su estética nunca se mantuvo uniforme a lo largo de los años, sino que fue cambiando conforme evolucionaba su música.
Nota al Pie repasa algunos de los estilos que adoptó en diversos periodos de su carrera.
Década del 80
En los años ochenta utilizaba vestuario oscuro, de tendencia dark. Una notoria influencia de grupos internacionales de punk incidieron para que el artista incorporara esos elementos estéticos. La gran novedad radicaba indudablemente en el uso de maquillaje.
Cerati y los demás miembros de Soda Stereo utilizaban una base para blanquear el rostro y por supuesto, delineador para oscurecer el contorno de los ojos. Una cabellera abultada, también era signo de la influencia de la cultura punk en el músico.
Él era admirador del grupo The Cure, que se caracterizaba precisamente por esa apariencia. En los tiempos del hit Nada Personal, reconoció haber utilizado camisas y camisolas de su madre, en su búsqueda de nuevos estilos de indumentaria.
Años 90
A principios de la nueva década, la música electrónica sonaba en todas las radios. Canciones provenientes mayoritariamente desde Estados Unidos y algunas de Europa, traían sus videoclips, los cuales eran muy coloridos. Abundaban los colores tanto en las indumentarias de sus artistas como en la estética audiovisual.
En aquel entonces, Cerati procedió a archivar para siempre el delineador de ojos y el maquillaje blanco para aperturar una etapa. En su nuevo periodo adoptó esa nueva influencia y la incorporó. Remeras coloridas y llamativos estampados, eran el reflejo de una nueva tendencia.
El Último Concierto
No sólo estéticas dark, punk y colores electrónicos. Cerati también supo incursionar en materia de texturas. Por ejemplo, en el recital de despedida de Soda Stereo, en el año 1997, sorprendió con un traje de terciopelo.
Una elegante tela y la formalidad propia de un traje para un momento de gran importancia en su carrera. Se trataba del cierre de ciclo de uno de los grupos de mayor trascendencia en la historia musical de Argentina. Luego, el grupo retomaría su actividad, diez años más tarde, con una gira continental realizada en el 2007.
El príncipe Cerati
Uno de los momentos cumbres de la carrera de Gustavo Cerati fue el concierto 11 Episodios Sinfónicos. Se trató de un ciclo realizado junto a una orquesta sinfónica donde se versionaban éxitos del músico. El espectáculo tuvo lugar en el emblemático Teatro Avenida de Buenos Aires, en agosto de 2001.
El vestuario estuvo a cargo del prestigioso diseñador Pablo Ramirez, quien confeccionó una prenda inspirada en los dibujos del cuento El Principito. Las destacadas revistas de moda de todo el continente se hicieron eco de la elegancia y distinción del artista en ese importante evento musical.
Un músico a la vanguardia de la moda
A lo largo de su carrera, Gustavo Cerati no solo supo impactar al público con sus originales composiciones musicales y notables shows en vivo. Su interés por innovar en materia de estética, su intrepidez para experimentar con los más diversos estilos, dieron como resultado una imagen que logró el reconocimiento de los expertos en moda.
Indudablemente fue un artista que no sólo estuvo a la vanguardia en el arte de combinar los sonidos. También, en el arte de combinar las prendas.