Cartón Pintado tiene una puesta original y dinámica. Está escrita y dirigida por Victoria Hladilo, quien se las ingenia para hacer reír y reflexionar a la platea sobre una época de transición y revalorización de la mujer. Hay un juego constante de ambigüedades que se condimentan con mucho humor, ternura e ingeniosidad. La obra trae a escena tres amigas que se replantean su presente, entre acuerdos, desacuerdo y cierta cuota de confusión. Una obra realmente disfrutable para cerrar una noche de sábados, a las 22:30 h en Nün Teatro, Juan Ramírez de Velasco 419, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al entrar a la sala, observamos muchas cajas de cartón, ropa y maniquíes por toda la sala del teatro. Luego, aparecerán las protagonistas de la noche: un trío de amigas de toda la vida que, poco a poco, dejarán ver lo mejor de cada una entre historias de su presente y pasado, y secretos íntimos.
Entre la resignificación del amor y relaciones interpersonales, les espectadores se sentirán en total sintonía con las emociones de les personajes. En particular la platea femenina, que les festejará cada idea y hasta expresará en voz alta sus pensamientos y coincidencias.
Una autora comprometida con sus propuestas
Victoria Hladilo no necesita demostrar más que lo suyo es el buen teatro. Es creadora de exitosas obras. Pieza tras pieza apuesta a universos cotidianos y contemporáneos. De ellos rescata las mejores historias con personajes cuidados a los detalles y siempre una cuota de reflexión. Es imposible no pensar que con sus piezas deja ver parte de sus vivencias, ya que cada uno representa etapas de su propia vida.
Su primer éxito fue La Sala Roja, donde invitaba a la platea a espiar una reunión de padres de una salita de jardín infantes. Esta obra cuenta con momentos totalmente disparatados con padres antagonistas en guerras de personalidades y egos. En su siguiente obra, La casa de las palomas ya la temática era más adulta, tierna y melancólica. Mostraba cuánto afecta una enfermedad el seno de una familia, el valor de cada momento y el cuidado de las personas mayores.
Esta vez con Cartón Pintado vuelve al género de comedia física, de la mano de una obra fresca, exquisita, y muy actual, en cuerpo y alma femenina. Sus personajes tienen mucho de clown y una manera totalmente original de moverse. En un principio juega con la superficialidad desde la unificación de su ropa, hasta lo que piensan. Luego, se comienza a profundizar en la realidad de una mujer en sus 40, son sumo humor y picardía.
Un trio actoral, socias del desparpajo
Hladilo no solo ha escrito y dirigido la obra, sino que también es una de las protagonistas. Su personaje, lejos de sus anteriores composiciones, no coquetea con la sensualidad, sino que es la soltera del grupo de amigas. Con mucho carácter y en una búsqueda personal de su persona, será escapista del amor y las ataduras de una relación.
Con picardía, la directora ha sabido buscar dos actrices que complementan muy bien su trabajo en escena. La primera de ellas es Julieta Petruchi, quien en contraste del personaje de Hladilo, se trata de una mujer que se desvive por estar enamorada. Recientemente la abandonaron, por lo que no puede soltar y se aferra hasta lo más mínimo a una relación finita.
La segunda actriz es Mercedes Quinteros. Representa con mucha ingenuidad y simpatía a la clásica mujer casada llena de complicaciones caseras y al servicio de la crianza de sus hijes. Será el sostén principal emocional de su familia, aunque en realidad está deseosa de libertades.
Todo transcurre en un poco menos de una hora, tiempo en que conquistan a les presentes con un ritmo estrepitante. Se trata de una dramaturgia ingeniosa, que sorprende con giros inesperados y momentos increíbles en sus diálogos. Este trío singular de amigas, pondrán en escena una obra imperdible entre lo real, lo absurdo y lo desopilante.