
Tras el caos a raíz del asesinato del presidente Jovenel Moïse en un ataque armado contra su residencia, se generó un vacío institucional en Haití. El Senado fue parte del mismo y a causa de la cancelación de las elecciones generales aplazadas en 2019, quedó con apenas 10 de sus 30 integrantes originales.
Por lo tanto, a través de acuerdos entre los diferentes partidos, el Senado diezmado logró acordar como presidente interino a Joseph Lambert, el actual titular de la cámara alta. Quien había sido aliado del partido oficialista Partido Haitiano Tet Kale, hasta que rompió con Moïse.
Se resolvió que Lambert fue “elegido por el pueblo como senador de la República y por sus pares presidente del Senado”. Asimismo, determinaron que sea hasta “la entrada en funciones del nuevo Parlamento, el segundo lunes de enero de 2022”.
La resolución fue firmada por ocho de los diez senadores que están en funciones y se espera que su primera labor sea formar «un Gobierno de entente nacional». Así como también será el encargado de organizar las elecciones.
Hubo confusión en torno a quien accedería al cargo de primer ministro, debido a que la Constitución aclama que debe ser el jefe de la Corte Suprema. Sin embargo, el mismo falleció hace un mes de Covid-19.
En tanto, enmiendas establecen que sea el primer ministro o que el Parlamento elija un mandatario. Como fue el caso de Moïse, donde se decidió en conjunto que el cargo le correspondiera a Lambert.
Incluso se decidió que el cargo de primer ministro correspondía a Ariel Henry, nombrado previo al asesinato de Moïse. Negando así la autoridad del actual primer ministro que asumió tácitamente la jefatura de Estado, Claude Joseph, quien tuvo que ceder su lugar.
Pedido de ayuda
Ante cierto temor al caos interno, ayer se presentó un pedido de las autoridades del Gobierno de Joseph a EEUU y a la ONU. En el mismo, se solicitaba el envío de soldados para proteger puertos, aeropuertos y otros sitios estratégicos.
Por su parte, el Departamento de Estado y el Pentágono afirmó estar en contacto con Puerto Príncipe y alega haber recibido su solicitud. Sin embargo, no aclaró si se desplegarían las tropas militares.
Asimismo, desde la ONU plantearon que se necesita una resolución del Consejo de Seguridad para enviar un contingente.
Posibles culpables
Se estima que los culpables del magnicidio fueron 28 personas organizadas en un escuadrón. De las cuales, 8 se encuentran prófugas y 3 muertas. Igualmente se intenta determinar quién fue el que ordenó el ataque. Sin embargo, hay ciertas discrepancias en cuanto al número ya que fuentes oficiales dan diferentes versiones.
En tanto, la viuda del presidente, Martine Moïse, declaró como culpables a mercenarios. Vinculando así el crimen a la insistencia del presidente por realizar un referendo para aprobar una nueva Constitución.