La designación de Presti es la revancha histórica de los continuadores de la dictadura

El Gobierno anunció el nombramientodel jefe del Ejército, Carlos Presti, como nuevo ministro de Defensa, quebrando un consenso democrático de 42 años. Su ascenso, marcado por una purga de generales y el peso de su herencia familiar, abre un debate sobre la conducción civil de las Fuerzas Armadas, su rol político y las crisis internas de salarios y corrupción que atraviesan.