
Tras el ataque estadounidense contra tres instalaciones nucleares en Irán, varios países expresaron su enérgico rechazo. Pakistán llamó a la “moderación máxima”, Rusia advirtió que el bombardeo aumentaría la “inestabilidad” regional, e Irak denunció la acción como una violación de su soberanía. Por su parte, Alemania declaró que la región había llegado a un “punto de escalada peligroso».
El mundo condenó el ataque a Irán
El reciente bombardeo de Estados Unidos e Israel sobre instalaciones nucleares iraníes desató una ola de repudios a nivel internacional. Gobiernos como Pakistán, Rusia, Irak, Siria, Turquía y Venezuela manifestaron su preocupación ante lo que consideran una «grave violación de la soberanía iraní» y un «peligroso acto de provocación» en una zona históricamente inestable.
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió sobre el riesgo real de una escalada regional de consecuencias imprevisibles e instó a «la contención de todas las partes» para evitar un conflicto abierto que comprometa la paz global.
Irán respondió y anticipa medidas
Según trascendió en medios estatales iraníes y en el canal Al Jazeera, el gobierno de Teherán convocó de urgencia a su Consejo Supremo de Seguridad Nacional para evaluar represalias. El canciller Hossein Amir-Abdollahian confirmó que viajará a Moscú para mantener una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, en busca de apoyo estratégico y diplomático.
Por su parte, voceros del gobierno iraní señalaron que el ataque dañó parte de las instalaciones nucleares de Natanz, aunque sin comprometer la infraestructura crítica, y aseguraron que «la capacidad de defensa iraní permanece intacta».
Irán estrecha lazos con Rusia
En respuesta al bombardeo, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán anunció una reunión inminente con Vladimir Putin. La cita busca fortalecer una alianza estratégica frente a la presión de Estados Unidos.
El temor a una escalada regional
En paralelo, milicias proiraníes de Irak y Siria anunciaron que podrían responder con ataques contra bases estadounidenses en Medio Oriente. Hezbollah en Líbano elevó su nivel de alerta y advirtió que considerará «objetivos legítimos» a cualquier instalación militar israelí.
Rusia y China condenaron la acción militar, calificándola de «irresponsable y desestabilizadora». El canciller ruso, Serguéi Lavrov, reclamó en la ONU un cese inmediato de las hostilidades y la reapertura del diálogo diplomático.
Estados Unidos justificó la ofensiva
El Departamento de Defensa de EE.UU. argumentó que el ataque se realizó para «impedir el desarrollo de armas nucleares en Irán» y «proteger la seguridad de sus aliados en la región». Sin embargo, analistas advierten que esta intervención podría agravar la tensión con potencias como Rusia y China, además de generar un rebrote de violencia en Medio Oriente.
Riesgo de escalada y reacción pública
La serie de bombardeos puso en alerta a múltiples países: Turquía, Reino Unido, Francia y Siria advirtieron contra el riesgo de un conflicto generalizado . Además, líderes europeos y regionales insistieron en que el camino a la paz debe ser diplomático.
¿Qué esperar ahora?
El ataque pone en evidencia un momento cumbre en la política de poder global. La ONU y potencias occidentales reclaman contención, mientras Irán busca respaldo en Moscú. La comunidad internacional observa con alarma las posibles réplicas y su impacto en la estabilidad del Medio Oriente y más allá.