Con un paro nacional de 24 horas este miércoles 7 de mayo, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inicia un plan de lucha por salarios dignos y se posiciona como el primer sindicato fabril en enfrentar de forma directa al gobierno de Javier Milei. La medida fue resuelta en el Congreso Nacional de Delegadas y Delegados Metalúrgicos 2025, realizado en Mar del Plata.
La organización gremial anunció que la protesta es la primera de una serie de acciones escalonadas, que incluirán futuras huelgas de 48 y 72 horas, aún sin fechas confirmadas. El plan apunta tanto a presionar por paritarias libres como a rechazar la política económica oficial que —según denuncian— precariza salarios y pone en riesgo el empleo industrial.
Reclamos urgentes frente a la crisis salarial
El secretario general del gremio, Abel Furlán, justificó la medida señalando un fuerte deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores. “Nos dicen que no podemos discutir paritarias libres por la apertura indiscriminada de importaciones, la amenaza china y las tensiones globales. Pero en el fondo nos quedamos sin salario y sin trabajo”, advirtió.
La UOM rechazó una oferta de aumento del 2% para abril y 1% para mayo y junio, por considerarla «inadmisible» frente al actual ritmo inflacionario. En un comunicado, el sindicato fue tajante: “La UOM rechaza terminantemente la propuesta de las cámaras empresarias”.
Un conflicto que se expande por el país
La huelga afectará a plantas siderúrgicas y metalúrgicas de todo el país, con impacto esperado en grandes industrias como Ternium, Acindar y Tenaris. Ya en marzo de este año, protestas similares paralizaron la producción en polos estratégicos como San Nicolás, Campana y Villa Constitución.
Furlán remarcó que el objetivo del gremio es claro: “Disputar con los sectores empresarios un salario digno. Primero el salario. Después discutimos la empleabilidad”.
Paritarias trabadas y tensiones en aumento
Mientras tanto, las negociaciones de la Rama 17 (metalmecánica) permanecen estancadas y las de la Rama 21 (siderúrgica) continúan sin avances concretos, a pesar de algunos contactos informales.
Con este paro, la UOM marca un punto de inflexión en el mapa sindical y reaviva la disputa por el salario en un contexto de ajuste y creciente conflictividad social.